Hace un par de semanas, encontré un artículo en LinkedIn criticando la política habitual de rechazo al trabajo desde casa. La autora sostenía que trabajo es aquella actividad laboral que se realiza con independencia de dónde uno esté ubicado. Por lo tanto, centrarse en según qué normas o políticas de empresa nos aleja del tema en cuestión. La autora decía también que era importante contar con un equipo motivado y comprometido, que trabaje de manera productiva, con independencia de que se desempeñe la tarea en la oficina, en casa o en una cafetería.
Esto me llevo a reflexionar sobre cómo trabajamos en Cezanne HR
En general, muchos de nosotros podríamos trabajar desde casa si quisiéramos, asegurando una mínima cobertura en la oficina: contestar al teléfono, recibir clientes o abrir el correo. A nivel personal, he disfrutado de la enorme oportunidad de trabajar desde mi casa la mayor parte del tiempo, acudiendo a la oficina únicamente para asistir a reuniones internas sobre estrategia o para sentarme con algún cliente con el que analizar nuevas propuestas o buscar alternativas para asuntos concretos. Esto me ha permitido conciliar mi complicada vida personal -tengo un niño de 5 años y dos niñas de 4- con mi ajetreada vida profesional.
El resto del equipo también ha conseguido flexibilizar sus horarios y, en definitiva, adaptar las obligaciones laborales con las responsabilidades familiares. La mayoría de los empleados trabaja dos o tres días desde su domicilio, especialmente cuando están centrados en un proyecto concreto y prefieren el silencio y la tranquilidad de su hogar. Otra parte de la plantilla, opta por acudir a la oficina. La elección es personal y doblemente válida. El lugar en el que se desarrolla la actividad laboral no tiene por qué mermar la productividad o disminuir el rendimiento de un equipo cohesionado.
Y, entonces, ¿qué ocurre si para nosotros funciona trabajar desde casa?
Lo primero es confiar en ello y, lo segundo, sin duda, apostar firmemente por un enfoque colaborativo basado en el compromiso de dar asistencia a cada uno de nuestros clientes y, por supuesto, alcanzar las metas de la empresa. Todo esto se consigue en gran medida gracias al modo en el que nosotros mismos usamos la tecnología. Nuestro equipo de desarrollo utiliza las metodologías ágiles y, cada día, organiza un SCRM Meeting, una reunión para desarrollar nuestro software de una manera más colaborativa y flexible. Este sistema es el corazón de nuestro vertiginoso modelo de desarrollo, y nos permite lograr un enfoque de mejora continua continuous improvement approach por lo que constantemente se elaboran, lanzan y garantiza la calidad de nuevas funciones destinadas a nuestra solución SaaS HR.
Con Skype o GoToMeeting podemos hacer reuniones igual de efectivas que las presenciales. De hecho, mi propia experiencia que dice que las reuniones online suelen estar mejor orientadas y ser bastante más productivas, existiendo menos opciones para desviarse del tema o sufrir interrupciones.
Asumimos el mismo el planteamiento cuando los integrantes de la plantilla necesitan trabajar conjuntamente en ciertas tareas. Se pueden organizar reuniones en el último momento sin necesidad de reservar una sala; la función de pantalla compartida hace más claras y sencillas las explicaciones y, desde que nuestro desarrollo y herramientas de prueba están operativas en la Nube, están disponibles 24X7. Aspecto válido indistintamente para empleados con un perfil nocturno o diurno.
Los departamentos de asistencia, ventas y marketing también utilizan las herramientas online. Es el caso de ZenDesk para la asistencia o Pardot de Salesforce para la gestión de las relaciones con el cliente. La información está centralizada, sujeta a permisos de seguridad y disponibles para ayudar a cada miembro del equipo a efectuar su labor alcanzando la mayor productividad posible estén donde estén.
Naturalmente, utilizamos Cezanne HR para simplificar y agilizar nuestros procesos de gestión de recursos humanos. La opción del calendario colaborativo nos ayuda especialmente, porque nos permite cubrir y revisar la ubicación de cada empleado.
Sin embargo, el trabajo a distancia también implica algunos retos. Las empresas tienen obligaciones legales con sus empleados. Cezanne HR está muy concienciada de ello, y adopta medidas extraordinarias para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones. Por supuesto, también protegiendo la seguridad del código de software y la privacidad de los datos de todos sus clientes.
Nuestra estrategia de seguridad incluye además, la encriptación de los ordenadores portátiles, conexión a redes seguras, autenticación dual y la codificación total de la plataforma para lograr un intercambio de archivos, totalmente seguro (por ejemplo, cuando ayudamos a los clientes a cargar sus datos).
Impulsamos estas medidas a través de la formación continua de los empleados y la constante vigilancia de nuestros sistemas a través de procedimientos internos o con la ayuda de terceros.
No todos los negocios pueden autorizar a sus empleados a trabajar desde casa. Pero, para nosotros, y para las organizaciones que sí puedan acogerse a esta opción del trabajo a distancia, era lógico, hacer un sencillo cambio como el que supone cambiar el punto de partida de «dónde estás» a «lo que puedes conseguir», añadiendo las herramientas necesarias para que esto ocurra.
Cristina Del Amo
Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.