Las últimas semanas del año suelen estar rodeadas de días festivos. El día de todos los santos, el puente de la Constitución o las Navidades. No me negarás que, es bastante fácil entrar en el bucle de las vacaciones. Este año, además, la celebración del Mundial de fútbol, no exento de polémica, introduce un elemento más para el «disfrute».
Normalmente, el Mundial de fútbol se celebra durante los meses cálidos del verano. Pero este año, los fanáticos del fútbol cambiarán sus pantalones cortos y sandalias por jerseys de algodón y gorros de lana mientras disfrutan de los partidos. Por supuesto, con la participación de 32 países, incluida España, se prevé que sea una de las competiciones más vistas del mundo. A pesar, insisto, de la polémica por su celebración en un país en el que los derechos humanos no tienen cabida.
Aunque parezca increíble es muy posible que el Mundial de fútbol genere dolores de cabeza a los managers y a los responsables de RRHH. Noviembre y diciembre suelen ser meses muy “movidos” en la mayoría de las empresas que conozco. Especialmente en las industrias minoristas o en las que prestan servicios. La prisa por cerrar bien el año y mantener los niveles adecuados de personal durante el período navideño, suele poner a todos contra las cuerdas. Más aún, si hablamos de gestionar las ausencias de una manera justa y efectiva.
El Mundial de Fútbol en invierno, no ayudará mucho. Por ejemplo, ¿Cuál será la política de tu empresa al respecto? ¿Se permitirá que la gente vea los partidos trascendentales si se juegan en horario laboral? Y si gana España ¿Te imaginas? ¿Qué harás con la gente que se exceda en las celebraciones y vuelva sin dormir, con resaca o, simplemente, no se presente? Y, ¿Qué pasa con la solicitud de vacaciones de última hora de los más forofos del fútbol?
Puede que sea un momento para estar alegre, pero el Mundial del fútbol y el ritmo frenético de las vacaciones, podrían ser un regalo envenenado para Recursos Humanos.
Equilibrar las necesidades de la empresa con las solicitudes de los empleados
Aunque puede que muchos empleados se cojan vacaciones o algún día libre para disfrutar de la emoción del Mundial de fútbol, la mayoría de las empresas no podrán permitirse ese lujo.
Ninguna organización está obligada a conceder permiso o vacaciones ya sea para ver los partidos del Mundial de fútbol o para alejarse de ellos. El hecho es que puede que la empresa necesite a todos sus recursos a final de año para ser productiva y rentable. Dicho esto, el Mundial de fútbol de este año supone una magnífica oportunidad para que las organizaciones apoyen el compromiso y la participación de su gente. Y, de paso, mejoren la moral de los equipos en una época del año potencialmente estresante.
Entonces, ¿Qué pueden hacer los managers y los responsables de RRHH? Te dejo aquí algunas ideas para mantener a los empleados al tanto y, sobre todo, motivados.
Ser transparente
Si algunos países avanzan hasta las últimas fases del Mundial, puede que los managers se vean desbordados ante una avalancha de solicitudes de vacaciones de empleados entusiasmados. Quizá, recibir tantas peticiones de última hora, resulte, como poco, “incomodo”, especialmente si la plantilla es escasa.
En estos casos, es fundamental que se aborde la situación con el empleado directamente y cuánto antes, para no crear un problema más grande. Puede que ya haya demasiada gente de vacaciones en un área o equipo concreto en ese momento. O, quizás haya que terminar un proyecto importante antes de fin de año.
Independientemente de los motivos, la transparencia y la honestidad son claves para gestionar a los empleados que puedan sentirse decepcionados por tener que trabajar en lugar de ver el fútbol. Explicar a la gente por qué se la necesita, ayuda a amortiguar el golpe. Y, de paso, los empleados también se sentirán más valorados en su trabajo.
Permitir un trabajo flexible…
Ofrecer opciones de trabajo flexible puede ser una solución efectiva para quienes no quieren perderse el Mundial de fútbol. Por ejemplo, si un partido clave empieza en medio de la jornada laboral, si es posible ¿por qué no te planteas flexibilizar el horario de entrada/salida? O ¿permitir que la gente pueda acumular horas extra para luego disfrutar de un tiempo libre extra para ver los partidos? Insisto, siempre que sea posible para el negocio. Esto hará que los fanáticos del fútbol puedan ver los encuentros interesantes. Y que, por supuesto, además, completen sus horas de trabajo semanales. ¡Todos ganan! ¿no crees?
Si no has considerado antes la opción del trabajo flexible es importante que sepas que te ofrece la oportunidad de adaptar los horarios de trabajo a la vida personal: ya sea para pasar más tiempo en familia durante las vacaciones de Navidad. O para elegir el horario que permita adaptarse a la actividad a realizar. Al dar a los empleados el control para buscar el equilibrio entre su vida personal y su vida profesional, seguro que aumentarás su compromiso. También su motivación con la empresa. Su rendimiento será mejor. Y su lealtad a la marca, también.
Definir una política de ausencias clara, coherente y accesible
¿Sabías que hay investigaciones que revelan que más de la mitad de los trabajadores se han puesto “enfermos” al menos una vez durante el último año para disfrutar de un día libre? Si descubres que hay empleados que se piden una baja no justificada o no autorizada previamente, para disfrutar de los partidos del Mundial de futbol está claro que deberás tomar medidas disciplinarias.
En este sentido, tener una política de ausencias clara y de fácil acceso para todos, así como un software de gestión de ausencias para implementarla de manera efectiva, te ayudará a reducir las posibilidades de que esto suceda. Garantiza que todos entienden la postura de la empresa sobre las ausencias, sean estas justificadas o no, autorizadas o no.
Asegúrate, además, de que los managers conocen bien la política y el procedimiento formales para tratar con este tipo de ausencias. Si ellos no tienen claro el proceso que deben seguir, existe el riesgo de que la política se aplique de manera inconsistente. Y, esto, a su vez podría hacer que los empleados que han tomado el relevo, acaben resentidos. O, cuanto menos, molestos.
Cambiar los turnos de forma temporal
Si tienes a gente que trabaja por turnos, puedes permitir el intercambio de turnos entre los empleados. Aunque el Mundial de fútbol es un evento tremendamente popular, no todos están interesados en él. Yo, por ejemplo. Por lo tanto, los managers podrían, siempre que sea posible por supuesto, sugerir a los empleados que busquen con quién intercambiar el turno si quieren ver un partido concreto.
Imprimir creatividad con las actividades del Mundial de fútbol
Tengo claro que no todos los roles se prestan a la flexibilidad de horarios. Si los empleados se reúnen personalmente con clientes, reciben visitas o están ocupados en un taller, puede que no sea posible trabajar fuera de los horarios convencionales.
Organizar actividades relacionadas con el Mundial de fútbol es una manera excelente de levantar el ánimo de quienes tienen que trabajar mientras España gana la final. No me gusta el fútbol, pero me encanta soñar. En fin, creo que, por ejemplo, proporcionar un refrigerio con productos típicos de los países que compiten contra España un día concreto, puede ser una idea creativa para mantener la moral alta. Y, por supuesto, para crear un sentimiento de camaradería extra.
Relajar el código de vestimenta
Para quienes no tienen un rol de cara al cliente o no trabajan en espacios compartidos, relajar el código de vestimenta, en lugar de imponer la habitual, puede tener un efecto gratificante. Pero, ya puestos ¿por qué parar ahí?
Puedes animar a los empleados a que vayan al trabajo con las camisetas de su selección de fútbol. Vamos, es un gesto inofensivo y divertido. Y, estoy seguro de que animará a la gente, especialmente a aquellos que sienten que se están perdiendo la gran fiesta del fútbol que se celebra fuera del trabajo.