Todavía hablamos de la “Gran Dimisión” y la «Renuncia Silenciosa» y ya apunta una nueva preocupación para RR.HH. Los expertos lo llaman “resentimiento”. Así, sin más. Una mezcla de agotamiento, malestar e insatisfacción que conduce al resentimiento laboral.
El término “renuncia silenciosa” define a los empleados que, por algún motivo, acaban desvinculándose de su empresa. Esa desvinculación les lleva a hacer lo mínimo para cumplir sus obligaciones contractuales, ni más ni menos. El resentimiento laboral va más allá.
Los empleados resentidos no se sienten parte de la organización. Ni ven el impacto de su contribución. No les gusta su trabajo. Ni sus compañeros. Ni sus jefes. Se sienten frustrados. Atrapados.
Lo que hace que este resentimiento laboral preocupe -y mucho- a RR.HH. es que esos empleados resentidos, en realidad, no quieren abandonar su puesto. A pesar de mostrarse abiertamente descontentos, no se irán. ¿Qué pasa, entonces?
Tabla de contenidos
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El motor del “resentimiento laboral”
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¿Cuáles son las señales del “resentimiento laboral”?
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¿Qué puede hacer RR.HH. contra el “resentimiento laboral”?
1. El motor del “resentimiento laboral”
Por desgracia, el hecho de que la gente no esté contenta en su trabajo no es nada nuevo. Lo que sorprende y complica la situación es que, en vez de buscar activamente otro trabajo, la gente decide quedarse. Quejándose y a disgusto. No tiene sentido, ¿verdad?
El problema es que hay varios factores que contribuyen a mantener esta actitud. Por ejemplo, el hecho de que la economía esté estancada. O el miedo que genera empezar de nuevo.
Creo que muchas empresas siguen sin tener plantillas optimizadas. Es decir, que les falta gente para cubrir todos los puestos. Eso hace que haya una sobrecarga de trabajo adicional. Y que se genere demasiada presión para llegar a objetivos. ¿Qué provoca esto? Básicamente, la sensación de que se produce una situación inadecuada. Y, por supuesto, que no se está suficientemente valorado en el trabajo.
Si a esto le añadimos el incremento del coste de la vida que deja a muchos empleados con dificultades para llegar a fin de mes, pensar en cambiar de empleo, no es algo que esté entre sus prioridades. Básicamente, por la incertidumbre que ello implica. Por lo general, prefieren esperar a que “pase la tormenta”. Pero, claro, eso no quiere decir que lo hagan motivados o comprometidos. Simplemente, estarán.
¿Hasta qué punto está arraigado el resentimiento laboral?
Es imposible saber con certeza hasta dónde llegan las garras del resentimiento laboral. Pero, sí que podemos ver algunos indicios preocupantes:
Por ejemplo: según el estudio “State of the Gobal Workplace” realizado por Gallup en 2022, solo el 9% de los empleados españoles se muestran comprometidos con su trabajo. La media mundial tampoco es para tirar cohetes, pero se sitúa 4 puntos por encima de la española -13%-.
Otro ejemplo: la Guía del Mercado Laboral 2022 de Hays España muestra que más de la mitad de los profesionales se siente desmotivado -54%-. El 77% de los empleados dice que, si pudiera, cambiaría de trabajo.
2. ¿Cuáles son las señales del “resentimiento laboral”?
Como puedes imaginar, un mal ambiente, escaso o nulo reconocimiento o una falta de entendimiento con el equipo o los superiores jerárquicos, son señales que deben hacer sonar las alarmas. Aquí tienes una lista, un poco más amplia de aspectos a los que prestar atención:
Visión pesimista del trabajo
Si un empleado que antes estaba contento en su trabajo empieza a mostrar comportamientos o actitudes pesimistas, puede que esté mostrando los primeros signos de resentimiento. Por supuesto que todos podemos tener un mal día. Pero si la negatividad y la frustración se convierten en algo habitual, seguro que hay algo más que RRHH debe tratar e investigar.
Descenso de la calidad del trabajo
Es un signo evidente. Un empleado resentido hará peor su trabajo. Y, sus niveles de productividad y rendimiento también bajarán. Es poco probable que alguien resentido mantenga el mismo nivel de calidad que alguien comprometido con su trabajo.
Falta de entusiasmo
Un empleado desmotivado tampoco mostrará entusiasmo por un proyecto nuevo, o por oportunidades de promoción dentro de la organización. Si alguien rechaza continuamente las opciones para desarrollar su carrera o asumir nuevos retos, puede que esté resentido. Recursos humanos deberá intervenir.
Es importante estar atentos a estas señales porque el resentimiento laboral hace que, además de no estar motivado con el trabajo, el empleado tampoco muestre interés ni por su empresa, ni por sus tareas, ni por sus responsabilidades. Y, ya sabemos a dónde conduce todo eso.
Como podrás imaginarte, esta actitud es muy peligrosa a todos los niveles. Tanto desde el punto de vista de la rentabilidad, como desde el punto de vista de la cultura corporativa. Por lo tanto, recursos humanos no puede permitirse el lujo de ignorar el coste potencial de tener una plantilla resentida.
3. ¿Qué puede hacer RR.HH. contra el “resentimiento laboral”?
Como ocurre con la mayoría de las estrategias para mejorar el compromiso de las plantillas, es mejor prevenir que curar.
Hay muchas cosas que el área de recursos humanos puede hacer para reducir las posibilidades de que el resentimiento laboral se instaure entre la plantilla. Y, por supuesto, también para que los managers y directivos tomen medidas de prevención para evitarlo. Aquí tienes algunos ejemplos:
Hacer evaluaciones periódicas
Los chek-ins de rendimiento son conversaciones regulares entre empleados y managers. Charlas, incluso, informales, sobre el trabajo, el progreso, los objetivos… Estas reuniones son claves para identificar los primeros signos del resentimiento laboral. Asegúrate de que todos los managers reservan tiempo para ponerse al día, al menos, una vez al mes, con sus empleados. Un software de RR.HH. te ayudará a simplificar el proceso. Aquí tienes más información sobre las evaluaciones del desempeño y las preguntas que deben hacerse.
Fomentar el equilibrio entre la vida laboral y la personal
Los niveles de presión desmedidos pueden conducir al resentimiento laboral. Poreso, las áreas de recursos humanos deben fomentar el equilibrio saludable entre el trabajo y la vida privada. Y, deben hacerlo como parte de la cultura corporativa. Los empleados deben “desconectar” del trabajo cuando llegan a casa.
Insistir en la importancia de las vacaciones es una manera de impulsar ese equilibrio. El tiempo libre es fundamental para recargar pilas, recomponerse y olvidarse de las presiones y el estrés del día a día. Las vacaciones son ilusionantes y, sin duda, motivadoras. Si tienes un software de recursos humanos la gestión de las ausencias y vacaciones será muy fácil. Además, los empleados podrán solicitar sus permisos en cualquier momento y los responsables, aceptar o denegar la petición, en tiempo real.
Evaluar el nivel de satisfacción de la plantilla
Recursos humanos debe dedicar tiempo para entender el nivel de satisfacción de la plantilla. Por ejemplo: ¿se sienten reconocidos los empleados por su contribución a la empresa? ¿el entorno de trabajo favorece la productividad? ¿tienen todo lo necesario -incluidas las herramientas tecnológicas- para rendir al máximo? Si la respuesta a alguna de estas preguntas es “NO”, puede que el resentimiento laboral esté llamando a la puerta.
Las encuestas de clima ayudan a medir el nivel de satisfacción de la plantilla. Si las haces periódicamente podrás obtener información, de primera mano, sobre el compromiso de los trabajadores. O sobre aspectos que les preocupan y merman su rendimiento. Son una herramienta perfecta para tomar conciencia de lo que pasa dentro de la organización. Si quieres saber más sobre las encuestas de clima y qué preguntas puedes formular, sigue este enlace.
… y actuar en consecuencia
Tomar el pulso a la experiencia de los empleados es solo el primer paso. Para que realmente valga la pena debes actuar en función de la información y los comentarios que recibas. Si no, es probable que los empleados dejen de compartir sus opiniones. Será más difícil entender lo que piensa la plantilla sobre cómo es trabajar para su organización. Y, en consecuencia, estarás haciendo crecer la semilla del resentimiento laboral.
Fomentar el reconocimiento
No reconocer ni recompensar el trabajo duro es tóxico. Si los empleados tienen la sensación de que se ignora su trabajo y su esfuerzo adicional, tarde o temprano, se sentirán resentidos. Estarán enfadados, tanto con la empresa como con su entorno de trabajo, incluidos los compañeros. Si lo que quieres es impulsar una cultura positiva, desde luego, esto no ayuda.
Por el contrario, impulsar la cultura del agradecimiento y celebrar los logros es una manera de evitar que la plantilla se sienta infravalorada. Si todavía no tienes un sistema de reconocimiento entre compañeros, puede ser el momento de diseñar uno. Con el software de recursos humanos adecuado es algo sencillo. Y muy eficaz para que todo el mundo sienta que su contribución aporta al proyecto. Y que su trabajo se reconoce y se valora. Puedes encontrar más información sobre los sistemas de reconocimiento entre compañeros, aquí.