La diversidad de enfoques para gestionar los recursos humanos en las Pymes es una de las mayores complejidades a las que deben enfrentarse este tipo de organizaciones. En función del momento en el que se encuentre la compañía, su visión de la gestión de las personas variará, soportando mayor o menor complejidad y representando un mayor o menor peso específico en la estrategia global de la empresa.
La gestión de los recursos humanos es estratégica en cualquier organización, ya sea ésta de nueva creación y comience su andadura empresarial o ya esté plenamente consolidada. Lo que varían son los enfoques con los que se debe operar en este área y lo que permanece es la convicción de que la gestión de los recursos humanos desempeña un papel clave en las diferentes etapas de transición de las empresas.
Pero, ¿cuáles son las oportunidades y desafíos relacionados con la gestión de los recursos humanos propios de las distintas etapas por las que atraviesan las Pymes a lo largo de su recorrido empresarial? Obtener esta visión facilitará un punto de referencia interesante para que este tipo de organizaciones pueda anticiparse a situaciones conflictivas que pudieran surgir en un futuro y prepararse para ofrecer las mejores alternativas posibles.
Una solución para cada etapa. Pero siempre, una solución flexible
Las cuatro etapas empresariales y el comportamiento en lo que a gestión de los recursos humanos se refiere son los siguientes:
- Empresas recién constituidas.- En este momento, en el que comienza la iniciativa empresarial, la compañía apuesta por estructuras poco formales, muy fluidas y por roles de trabajo excesivamente flexibles. Por regla general, no hay ninguna persona específica que desempeñe las tareas relacionadas con la gestión de los recursos humanos y suele ser el propietario de la empresa quien se encargue de ello. Sin embargo, a medida que el negocio vaya creciendo, y se vayan incorporando más profesionales a la plantilla, la compañía deberá buscar un enfoque más global. La decisión estratégica en este caso sería que el propietario continuara con la tarea de seleccionar a los nuevos candidatos, que delegue en algún miembro del equipo o que incorpore un experto en recursos humanos para que se encargue de ello.
- Empresas emergentes. Estas compañías se encuentran un paso por delante de las anteriores. Es una etapa más de su crecimiento que se caracteriza por tener un enfoque un poco más formal. Empiezan a surgir estructuras organizativas y las políticas y los procesos buscan su sitio. El negocio crece rápidamente por lo que permanece una cierta flexibilidad. Sin embargo, la práctica de recursos humanos tiende a ser más reactiva que pro-actica y estratégica. Es decir, tiende a responder a las necesidades más inmediatas derivadas, sobre todo de la selección de personal. En este punto, el reto real de recursos humanos es introducir un enfoque más estratégico, estructurado y coherente para la gestión de las personas sin llegar a ser demasiado preceptivo ni burocrático para no frenar las iniciativas de innovación.
- Empresas en consolidación. En esta tercera fase, el negocio parece dar un paso atrás. Lo hace para reflexionar sobre el punto en el que está y decidir la dirección futura que quiere tomar. La estrategia de negocio es ahora más emergente y normalmente hay más capas de gestión. En este momento pueden surgir las primeras grietas sobre si la gestión de recursos humanos planificada será correcta o no. Las cuestiones claves que requieren atención en este momento son la cultura empresarial, la participación de los empleados y la capacidad y voluntad de las personas para compartir conocimientos y trabajar en colaboración. Los responsables de recursos humanos deberán analizar qué procesos o métodos hay que cambiar porque han dejado de ser efectivos y ya no aportan el valor que aportaban antes.
- Empresas establecidas. Esta es la etapa final. El foco se desplaza entonces para consolidar el funcionamiento de la empresa y su camino para alcanzar el éxito futuro a medio y largo plazo. La función de recursos humanos en este punto debe ser más progresista y también más orientada hacia el exterior. La clave del éxito está en el desarrollo de una comprensión más profunda del funcionamiento del mercado en el que opera la empresa y de las oportunidades y desafíos a los que se enfrenta. Se trata ahora de identificar qué capacidades y habilidades va a necesitar la empresa en el futuro y asegurarse de que la estrategia de recursos humanos está apoyando a la compañía para alcanzar sus objetivos a largo plazo.
Soluciones como Cezanne HR, flexibles y con gran capacidad de adaptación son las mejores herramientas para gestionar los recursos humanos en las empresas de tamaño medio, sea cual sea, el momento en el que ésta se encuentre.
¿En qué momento se encuentra tu empresa? ¿Qué tipo de gestión de las personas está desempeñando? ¿Crees que se adapta la gestión a la etapa de desarrollo en la que se encuentra tu organización?
Cristina Del Amo
Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.