Ayer estuve en un encuentro profesional entre expertos del área de recursos humanos y desarrolladores de tecnología orientada a la gestión de las personas. El leit motive de la reunión era cómo mejorar la experiencia del empleado a través de las soluciones tecnológicas. Saqué varias conclusiones y las opiniones que compartimos durante la mañana me han llevado a cambiar algunas percepciones que tenía sobre el tema.
Una de las primeras cosas que dejaron claro los especialistas es que hay que salir de los despachos y escuchar a los empleados: qué buscan, qué necesitan o qué esperan que la organización haga por ellos y por mejorar sus condiciones laborales.
La comunicación es estratégica para generar buen ambiente y para evitar malos entendidos y frustraciones. Explicar claramente el impacto de decisiones complicadas ayuda al equipo a entender los motivos y a aplicar las estrategias necesarias para afrontar las consecuencias (picos de trabajo, entrada en proyectos para los que no confía en estar preparado, o ser alejado de trabajos que sabe que domina, cambios de área o traslados, tener que asumir nuevas responsabilidades o ser apartado de algunas, promociones que se esperan, pero las consiguen otros, etc.) todas estas situaciones, pueden generar estrés y provocar conflictos, más aún, si el empleado percibe que no tiene las herramientas necesarias para afrontar la nueva situación. El empleado debe involucrarse en el proyecto EMPRESA y participar -en la medida de lo posible- de las decisiones que le afecten.
Vivimos en un mundo globalizado e hiperconectado y esto, no debe analizarse desde la óptica de lo positivo o lo negativo. Es decir, da igual que sea malo o bueno, porque sencillamente es una realidad con la que hay que convivir. Visto así, lo lógico es aprovechar las ventajas que aporta y, utilizarlo para potenciar los valores de la marca dentro, para que explosionen fuera y sean compartidos con todo el entorno. Es importante que las personas sientan que son parte del proyecto y sientan que sus aportaciones son necesarias para el éxito de la organización.
La información o, mejor dicho, el análisis de los datos y su conversión en conocimiento, ha alcanzado la cima de la montaña de prioridades de cualquier organización. Saber lo que está pasando y entender por qué sucede, ayuda no solo a corregir situaciones adversas sino a prever posibles situaciones de riesgo. También ayuda a aprovechar mejor las oportunidades y a sacar mayor partido a las condiciones favorables. La analítica de los datos solo es posible si se dispone de la tecnología adecuada. Una tecnología que, hoy por hoy, está al alcance de las pequeñas y medianas empresas y que, por tanto, deberá estar disponible también para sus empleados.
5 claves de la experiencia del empleado
Mejorar la experiencia del empleado ha empezado a ocupar y a preocupar a las organizaciones. Recursos Humanos deberá ser el facilitador y poner al alcance de los empleados todas las herramientas y soluciones necesarias para que puedan desarrollar su mejor su trabajo, Ahora bien, la Experiencia de Empleado es algo que hay que cuidar desde el principio hasta el final, es decir, desde que la persona se incorpora a la organización hasta que sale de ella. Algunas claves que pueden ayudar a mejorar este proceso se resumen en los siguientes puntos:
- Selección. Desde el momento de la selección es importante trasladar a los candidatos que lo que se demanda de ellos es algo más que su currículum. Es el momento de explicar la misión, la visión y los valores de la compañía y cómo su perfil puede encajar en ese entorno corporativo. Es importante involucrar a la persona en el proyecto empresarial y en el compromiso con la marca, desde el momento de su selección para que después pueda identificarse mejor con el proyecto.
- Formación. La formación es uno de los principales valores que una organización puede poner a disposición de sus empleados, no solo porque mejora sus capacidades para el puesto de trabajo, sino porque le ayuda a crecer y a mejorar su empleabilidad. Hay que superar las reticencias que tienen algunas organizaciones a impulsar la formación de sus empleados por el miedo a la fuga de talentos. Asumiendo ese riesgo, es necesario que los empleados puedan mejorar dentro de la empresa, primero para hacer mejor su trabajo y, segundo, porque la empresa pone a su disposición nuevas oportunidades, que puede aprovechar dentro -lo deseable. o fuera -lo que hay que evitar.
- Incentivar. Proveer de incentivos y recompensas no solo económicas, es importante para visibilizar el valor que la compañía confiere a sus empleados, a su esfuerzo, a su compromiso, a la superación para afrontar nuevos retos. Y el reconocimiento debe hacerse público, es decir, hay que socializarlo y compartirlo con los compañeros y con el resto del staff, primero porque pone en valor el trabajo realizado y, segundo, porque el ejemplo, siempre es el mejor argumento.
- Feedback. Conocer la opinión del trabajo que se hace ayuda a tomar decisiones respecto al mismo. Es decir, si lo estamos haciendo bien, podemos seguir en la misma línea y plantear nuevos retos. Si se están produciendo errores hay que ver el modo de solventarlos, entender qué está pasando y qué soluciones hay disponibles. El feedback se puede trasladar a las evaluaciones del desempeño, pero no necesariamente debemos esperar a estos procesos. Una reunión informal, un café a media mañana o una comida de trabajo, son momentos que se pueden aprovechar para compartir opiniones al respecto.
- Retos. El trabajo debe ser retador e interesante para los empleados, porque si, su cometido se basa en la ejecución de tareas rutinarias, acabará cansándose, desmotivándose y marchándose. Es evidente que no todos los proyectos son extraordinariamente atractivos y que también hay que cuidar a aquellos empleados cuyo foco son esas tareas menos vistosas, por lo que la actitud es muy importante y el modo en el que se hacen las cosas, también, Hacer 30 llamadas de teléfono al día, puede ser agotador y aburrido. Pero si esas 30 llamadas se plantean con argumentos distintos, con objetivos claros, y, por supuesto, con las herramientas necesarias, todo será más fácil. SI, además, se consiguen las metas establecidas y se inventiva al empleado, es muy probable, que durante las próximas 30 llamadas que haga, su actitud sea más positiva si cabe.
Ahora bien, todas estas estrategias requieren del apoyo de la tecnología para su puesta en marcha, Hoy la tecnología ofrece grandes oportunidades para TODOS gracias al cloud y a las fórmulas del pago por uso que han permitido que las pequeñas y medianas empresas puedan acceder también a soluciones tecnológicas revolucionarias para facilitar la experiencia de empleado. Ahora solo falta, perder el miedo a la tecnología y dar el salto.
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Cristina Del Amo
Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.