El mes de septiembre nos trae ese aroma en el aire tan reconocible a cuadernos nuevos y lápices afilados que marca la vuelta al trabajo después de las vacaciones de verano.
El ambiente de nuevo comienzo que viene con septiembre le proporciona a Recursos Humanos la oportunidad de hacer un balance de lo acontecido hasta el momento y de pensar en los desafíos que enfrenta el negocio en el último trimestre del año y más allá.
Recién incorporada, entonces, me surgen algunas cuestiones que creo que son importantes. Por ejemplo: ¿cuáles son las áreas clave donde RR.HH. puede comenzar a marcar una diferencia real y ayudar al negocio a prepararse para lo desconocido y lo inesperado?
1. Abrazar la flexibilidad
A pesar de los altos niveles de desempleo y con una guerra por el talento intensificándose, las organizaciones tendrán que trabajar doblemente para atraer y retener a las mejores personas. El trabajo flexible es una de las palancas clave que los empleadores pueden usar para mantener al personal motivado y comprometido. Pero, mucho me temo que el concepto de la flexibilidad laboral aún no se ha aceptado por completo en el entorno de la dirección, ya que, siguen siendo muchas, las solicitudes de trabajo flexible que acaban rechazándose.
No es esta una cuestión únicamente española. Sin embargo, en otros países como Reino Unido, ya hay movilizaciones ciudadanas para pedir al Gobierno que presente una legislación para que todos los roles sean flexibles por defecto. Queda por ver si esto se materializará también en otros países como el nuestro en el que, por el momento, no se ve con tanta claridad que cualquier trabajo pueda desempeñarse de manera flexible.
De hecho, según el Índice de Flexibilidad Laboral elaborado con datos del Banco Mundial y otros organismos parte de la Fundación para el Avance de la Libertad, España ocupa el puesto 25 de 41 países de la UE y la OCDE, analizados en materia de flexibilidad laboral.
Entre tanto, RR.HH. tiene un papel que desempeñar en la educación del negocio sobre los beneficios finales de la flexibilidad y en desterrar algunos de los conceptos erróneos que la rodean. Los managers necesitan ayuda para comprender las diferentes formas en las que el trabajo puede organizarse y contar con los recursos necesarios para superar algunos de los obstáculos que perciben a su alrededor. También necesitan apoyo para gestionar a los trabajadores flexibles de manera efectiva y construir la confianza y el apoyo que se precisa en sus equipos.
2. Agilizarse
Gracias a la digitalización, la globalización y un clima económico y político volátil, el mundo del trabajo avanza más rápido que nunca. La nueva tecnología está perturbando los mercados de la noche a la mañana, los empleos antiguos están desapareciendo y están surgiendo nuevos, la competencia está apareciendo en lugares inesperados. Las organizaciones se encuentran cada vez más pesadas, obstaculizadas por prácticas obsoletas y preguntándose qué está pasando.
Hace algunos años, RRHH, con sus políticas y procedimientos, se veía muchas veces como un bloqueador más que como un facilitador del progreso. Pero esta perspectiva ha cambiado gracias a los profesionales con visión de futuro que buscan activamente formas de ayudar a la organización a responder más rápidamente a las demandas cambiantes de los clientes y del mercado.
Hay un gran revuelo en este momento en torno al concepto de Agile HR, que toma prestado el enfoque de ‘probar y aprender’ utilizado en el desarrollo de software para aplicarlo a cuestiones relacionadas con las personas. RR. HH. ya no puede permitirse el lujo de apegarse a lo probado y probado y seguir aplicando lo que anteriormente se consideraba como ‘mejor práctica’. Los nuevos entornos de recursos humanos deben ser valientes y experimentar nuevas formas de organizar el trabajo y gestionar a las personas: aprender de sus errores y adaptarse y refinarse a medida que avanzan.
3. Priorizar la comunicación.
A medida que se suceden los cambios, aumentan los niveles de estrés y ansiedad entre todos los empleados. Lo estamos viendo, por ejemplo, con el tema del Brexit. En este caso concreto, los ciudadanos de la UE están preocupados por su estatus, muchos proyectos permanecen en stand by y todos, en general, están preocupados por las consecuencias económicas que podría ocasionar la salida de UK de la Unión Europea y por cómo esto afectará a nuestros trabajos.
Está claro que, en tiempos tumultuosos, la comunicación es más importante que nunca. RR.HH. es probable que no tenga todas las respuestas, pero sí tiene un papel que desempeñar para brindar tranquilidad y mantener a todos informados sobre los planes que el negocio pueda estar implementando. Se deben impulsar programas de comunicación interna y los equipos de RR.HH. y marketing deben trabajar en estrecha colaboración para encontrar formas de generar confianza y comunicarse de manera rápida y efectiva con los empleados. Este también es un buen momento para que los líderes ganen mayor visibilidad aportando esa tranquilidad que se necesita cuando la incertidumbre y el cambio están por todas partes.
Cristina Del Amo
Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.