Cezanne HR

La importancia de abordar la salud mental en el trabajo

Hablar de salud mental, así, de golpe, puede parecer un tanto, arriesgado. Sin embargo, hay tantas clases de enfermedades mentales y, por supuesto, niveles de gravedad y soluciones para abordarlas, que hay que empezar por eliminar el tabú que a veces nos auto-imponemos.

Buscando documentación para escribir este post me he topado con un montón de datos relevantes como estos:

Trabajar con personas que no se sienten bien en su trabajo tiene un coste demasiado alto para la empresa, en términos de ausencias, bajas por enfermedad, productividad más baja o, incluso, employer branding. Por supuesto, el trabajo no es el único factor que interviene en nuestra salud y equilibrio mental. Desde luego, este es un tema muy complejo en el que intervienen infinitas variables, ya sean profesionales, sociales o personales. Pero, el estrés laboral sigue siendo una de las principales causas de ausencia en el trabajo, lo que, claramente demuestra su impacto en nuestro bienestar.

Las organizaciones están empezando a tomarse muy en serio este tema. De hecho, hace apenas unas semanas celebrábamos el Día Mundial de la Salud Mental con la celebración de diferentes actos y encuentros donde poner en común ideas, iniciativas y mejores prácticas para abordar la salud mental, también en el trabajo.

Las cifras no son irrelevantes. Según los informes publicados por la Organización Internacional del Trabajo, la depresión, que es solo uno de los problemas relacionados con la salud mental, afecta a más de 350 millones de personas en todo el mundo. Dicen estos informes que, en el ámbito laboral, la depresión está frecuentemente asociada al estrés.

En Europa, la depresión cuesta a las empresas más de 617 billones de euros al año, incluyendo el coste que supone para las propias organizaciones el absentismo (272 billones de euros), la pérdida de productividad (242 billones de euros), los costes para la sanidad pública (63 billones de euros) y los costes de las indemnizaciones por discapacidad de la seguridad social (39 billones de euros). En España, los expertos analizan la depresión en el ámbito laboral dicen que los trastornos mentales son ya la segunda causa de baja temporal en nuestro país.

Afortunadamente, como decía, las organizaciones están tomándose muy en serio este tema, poniendo en marcha diferentes iniciativas orientadas a la mejora de la salud en el trabajo: sesiones de yoga a la hora del almuerzo, salas de meditación, espacios para la desconexión o programas de estilo de vida saludable, son cada vez más comunes en el trabajo.

Sin embargo, el problema es que estos enfoques son solo parches porque no alcanzan a llegar al corazón del problema: la manera en la que tratamos a las personas en el trabajo.

En pocas palabras, debemos dejar de tratar a las personas como máquinas y tratarlas como seres humanos. Sí. Lo sé. Cuando lo escribo parece que es algo extremadamente obvio. Pero, cuando lo trasladas a las rutinas del día a día, esa obviedad se va difuminando.

Sin embargo, creo que hay algunas cosas que podemos hacer para avanzar en esta dirección:

Sin duda, establecer un Día Mundial dedicado al bienestar psicológico o a la Salud Mental en el ámbito del trabajo, es una ayuda para dar visibilidad a un tema del que no se habla tanto. El desafío para las organizaciones es atreverse a dar un paso hacia atrás y pararse a pensar si realmente están llegando a la raíz del problema y cómo pueden mantener el impulso y el compromiso corporativo, más allá de estos días tan señalados.

Cristina Del Amo

Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.

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