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Este verano, mientras muchos buscan descanso, desde Cezanne HR te invitamos a reflexionar sobre cómo la inteligencia artificial (IA) está transformando la gestión de personas. Cada vez aparecen más herramientas con IA que automatizan nuestras tareas diarias: algunos las reciben con entusiasmo por su capacidad de reducir la carga operativa, mientras otros sienten resistencia al cambio. 

En Recursos Humanos vivimos ese contraste: buscamos combinar eficiencia con empatía. La IA facilita procesos, pero no sustituye el tono humano que requiere, por ejemplo, un proceso de selección cercano. 

Dicho esto, el uso de la IA no es una promesa futura, es una realidad presente. La cifra lo confirma: un 72 % de los profesionales ya usan IA en su trabajo diario, frente al 48 % del año anterior. Además, en RR. HH., un 38 % de los líderes dijeron estar, planeando o ya implementando soluciones de IA generativa, según Gartner  

Así que la pregunta deja de ser “¿usar IA?” y pasa a ser “¿cómo usarla sin perder nuestra esencia?” El verdadero desafío es integrar la IA para hacer nuestro trabajo más ágil y eficaz, sin que eso afecte la conexión con compañeros o candidatos. 

La IA ya forma parte del día a día laboral 

La IA ya es tu nueva compañera de trabajo. Ha llegado para quedarse, y aunque al principio adaptarse puede resultar complicado, lo cierto es que puede simplificar tareas cotidianas con gran eficacia. En una encuesta de Gartner en 2023, el 76 % de los líderes de RR. HH. alertaron que su organización se quedaría atrás si no implementaba GenAI en los próximos 12–24 meses  

¿Cuáles pueden ser los mayores beneficios de trabajar en conjunto con la IA? Nuestra Country Manager, Meybel Sanoja nos explica: 

“No se trata solo de externalizar una tarea, sino de crear sinergias que faciliten la gestión global dentro de las organizaciones. Cuando optas por una integración, las empresas pueden concentrarse en la estrategia de sus equipos en lugar de quedar absorbidas por los procesos puramente administrativos.” 

 

Beneficios tangibles y posibles próximos retos de implementar la IA 

Mejorar la eficiencia y la productividad es una de las principales metas de los departamentos de Recursos Humanos. En este contexto, la inteligencia artificial (IA) se posiciona como una aliada estratégica, ya que puede mejorar hasta en un 50 %  la eficiencia global. 

Además de acelerar los procesos, la IA tiene el potencial de liberar tiempo para tareas de mayor valor. Por ejemplo, en el Reino Unido, un estudio con Microsoft Copilot utilizado por más de 20 000 empleados públicos reveló que la IA ayudó a ahorrar alrededor de 26 minutos por persona al día, lo que equivale a dos semanas enteras al año dedicadas a tareas administrativas  

Este tipo de automatización no solo aumenta la eficiencia, sino que también permite que los equipos de RR. HH. se enfoquen en funciones más humanas, como mejorar la experiencia del empleado o diseñar políticas de bienestar. 

Posibles próximos retos de implementar la IA 

¿Está la IA libre de sesgos? Esta pregunta preocupa a muchos profesionales de Recursos Humanos. Aunque es difícil medir el impacto exacto ahora, sabemos que, si los datos de entrenamiento contienen sesgos, las decisiones automáticas también los reflejarán. 

Los sesgos en la IA funcionan así: 

  • Las IA aprenden de datos históricos. Si esos datos muestran desigualdades, la IA puede reproducir esa tendencia. 
  • No siempre es intencionado: el sesgo puede “ocultarse” detrás de procesos automatizados, repetirse y amplificarse con el tiempo. 

Y lo más alarmante es que, el 61,7 % de los profesionales de RR. HH. ignora cómo estos sesgos influyen en la IA  lo que significa que muchos usan estas herramientas sin ser plenamente conscientes de sus riesgos. Es vital comprender que la IA no es neutral y que puede ser necesario emplear el uso de otras herramientas que nos ayuden a analizar nuestros datos si queremos mantener ciertos estándares. Esto sin olvidar que la supervisión humana es una parte necesaria del proceso. 

Por otra parte, existe la preocupación de que la IA pueda dejarnos sin trabajo. Sin embargo, la realidad no es tan sencilla: aunque la IA automatiza tareas rutinarias, su implementación requiere de monitoreo constante para asegurarnos de que se utilice según las políticas establecidas por la empresa. Según el informe del Foro Económico Mundial, el 41 % de los empleadores planea reducir su plantilla a medida que la automatización por IA sustituye tareas repetitivas. No obstante, al tratarse de una herramienta muy reciente, todavía es difícil determinar con exactitud si estas estimaciones se cumplirán según lo previsto. Pero es importante considerar que históricamente, la automatización no ha reducido el empleo neto. El OCDE señala que muchas tecnologías crean más trabajos de los que eliminan. 

Conclusión  

El verano invita a la pausa, pero también al pensamiento estratégico. Adoptar IA hoy no es opcional: es una realidad presente. Sin cultura, acompañamiento y una visión humana, la tecnología pierde valor. En Cezanne HR estamos listos para ayudarte a gestionarla con datos, propósito y empatía. 

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Nicole Mottet