Se acaban las fiestas y toca volver al trabajo, quitar el hielo de los coches, luchar contra el atasco, etc. Los primeros días de vuelta son, a menudo, bastante poco productivos. Hace falta algún tiempo para poner a nuestro cerebro de nuevo en marcha y ayudarle a recordar lo que estábamos haciendo antes de la gran escapada navideña.
Desde luego, si quieres empezar el nuevo año con buen pie, no debes dejar que tu equipo se pierda durante demasiado tiempo en esa niebla festiva. ¿Quieres saber qué puedes hacer para preparar a tu equipo para los nuevos retos que le espera en 2017?
Deja que la gente se instale
Hay que dar un poco de tiempo para recuperar el ritmo habitual de trabajo. Es normal que todos quieran intercambiar historias sobre el pavo o el cordero que no se descongeló a tiempo, la familia que vino a visitarnos o las travesuras que cometimos la Noche de Fin de Año. Permitir un par de horas para poner en común nuestras anécdotas antes de empezar de nuevo, nos ayudará a aclimatarnos, limpiar la bandeja de entrada de correo no deseado, acumulado durante las vacaciones y empezar a trabajar con los primeros mensajes del nuevo año y los retadores objetivos que se nos plantean.
Reúnete con tu equipo
Es importante organizar una reunión con todo el equipo tan pronto como sea posible para centrar las prioridades inmediatas y analizar los proyectos que incluye la agenda de 2017. Mejor un diálogo que un monólogo, eso es evidente, porque seguro que tienes mensajes que quieres transmitir a tu equipo, pero también tus colaboradores querrán tener la oportunidad de hablar sobre sus desafíos, sus propuestas e ideas innovadoras y, tal vez, quieran hacer preguntas. Establecer un ambiente positivo puede ayudarte. Para ello puedes pedir a los miembros de tu equipo que identifiquen qué ha sido lo mejor que les ha ocurrido en el último año y qué es lo que más les atrae del futuro.
Actualiza los objetivos individuales
Es probable que, después de unas largas vacaciones, se pierda la perspectiva real sobre los objetivos personales que se habían establecido. Por lo tanto, es recomendable buscar el tiempo necesario para sentarse con cada una de las personas que componen el equipo y recordarles de manera individualizada, cuáles son sus objetivos estratégicos o, si procede, establecer nuevas metas. Asegúrate de que las propuestas se entienden, que las personas son conscientes de su papel dentro del equipo/proyecto y ayúdales a buscar la mejor manera de alcanzar los objetivos establecidos. Si haces que la conversación sea abierta y das la oportunidad a la gente de participar en la definición de esos objetivos, obtendrás una mayor motivación y compromiso para lograrlos
Habla sobre los planes de carrera
El comienzo del año es también un buen momento para analizar individualmente las aspiraciones profesionales de cada uno. Muchos de los empleados habrán tenido la oportunidad de reflexionar durante las vacaciones sobre lo que quieren hacer con su vida y su trabajo. Algunas personas – muchas veces, sobre todo, los que no quieres perder- pueden plantearse la necesidad de cambiar de aires. Si de antemano sabes cuáles son las aspiraciones de los miembros de tu equipo, será más fácil proporcionarles nuevos retos y nuevas oportunidades de desarrollo profesional y, en muchos casos, evitar así la pérdida de un gran talento.
Planea alguna acción social
Seamos realistas. Enero puede ser un mes bastante sombrío y decadente. Todos nos hemos saltado la dieta, estamos atravesando la particular “cuesta de enero”, y el clima es especialmente frío y feo. Todo esto te da la oportunidad de proponer a tu equipo organizar algún evento social que sea divertido, a ser posible nada que ver con comidas o bebidas que estamos saturados y contribuyen a romper los buenos propósitos de principios de año. Puede ser una tarde en el cine, unas partidas en la bolera o unas carreras de kars, cualquier cosa que sea inclusiva y que aporte un poco de diversión en medio de la “penumbra” general provocada por la vuelta a la rutina y el mal tiempo.
Cristina Del Amo
Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.
