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El verano puede ser sinónimo de descanso, pero también representa un reto para muchas personas: no lograr desconectar del todo del trabajo. En este contexto, verano y salud mental se convierten en un tema clave que las organizaciones no pueden pasar por alto. Recursos Humanos tiene la oportunidad —y la responsabilidad— de facilitar una verdadera desconexión para proteger el bienestar emocional de sus equipos.

El reto de desconectar en la era digital 

Aunque la ley reconoce el derecho a la desconexión, muchas personas siguen contestando correos durante sus vacaciones o conectándose a reuniones desde la playa. Según datos de InfoJobs, un 59% de los trabajadores admite no lograr desconectar del todo durante sus días libres. 

Esta falta de descanso puede provocar: 

  • Agotamiento emocional acumulado. 
  • Irritabilidad o baja motivación en la vuelta al trabajo. 
  • Disminución de la productividad a largo plazo

Por eso, el verano se convierte en una oportunidad estratégica para que RR.HH. lidere el cambio cultural hacia un bienestar más sostenible. 

🧠 Claves desde RR.HH. para cuidar la salud mental en verano

Las pausas no son un lujo, son una necesidad. Desconectar no solo mejora el ánimo y reduce el estrés, también favorece la creatividad, la capacidad de resolución de problemas y la motivación profesional. 

Iniciativas bien estructuradas desde Recursos Humanos pueden ayudar a prevenir el síndrome postvacacional, reducir la rotación y generar mayor compromiso a la vuelta. 

5 acciones concretas que RR.HH. puede impulsar 

  1. Establecer reglas claras de desconexión digital

  • Desactivar notificaciones automáticas fuera del horario laboral. 
  • Crear mensajes de autorespuesta con contactos alternativos. 
  • Evitar planificar reuniones o entregas durante periodos vacacionales del equipo. 
  1. Planificar las vacaciones con anticipación

  • Un calendario compartido permite organizar equipos sin generar sobrecargas, evitando que una persona tenga que cubrir a todo un departamento. 
  1. Promover una cultura de confianza

  • Fomentar que los líderes den ejemplo: si la dirección responde correos en vacaciones, el equipo sentirá presión para hacer lo mismo. 
  1. Ofrecer recursos de apoyo emocional

  • Acceso a plataformas de bienestar psicológico. 
  • Talleres breves sobre gestión del estrés o mindfulness antes del verano. 
  • Programas de asistencia al empleado (EAP) activos todo el año. 
  1. Facilitar la vuelta con flexibilidad

  • La reincorporación gradual —por ejemplo, con horarios flexibles la primera semana— puede marcar una gran diferencia. 

💡 Tecnología que impulsa el bienestar 

Contar con herramientas digitales que faciliten la planificación de vacaciones, el registro del tiempo de trabajo y la automatización de tareas es clave para que las personas puedan descansar sin cargas innecesarias. 

Cezanne HR, por ejemplo, permite: 

  • Solicitar y aprobar vacaciones de forma ágil. 
  • Registrar el tiempo de trabajo y controlar la carga laboral. 
  • Delegar tareas y dejar instrucciones para ausencias prolongadas. 
  • Tecnología y salud mental pueden ir de la mano si se ponen al servicio de las personas. 

Conclusión 

El verano debe ser un momento para recargar energías, no para mantener encendido el portátil desde una tumbona. Desde Recursos Humanos tenemos la responsabilidad (y la oportunidad) de construir culturas organizacionales donde la desconexión no sea una excepción, sino una práctica habitual que protege la salud mental. 

Este verano, impulsa el bienestar real. Porque cuidar de las personas también es estratégico. 

 

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Nicole Mottet