La COVID-19 nos ha obligado a gran parte de nosotros a trabajar desde casa. Pero, incluso los que están contentos por evitar los desplazamientos diarios han perdido las ventajas de la compañía del resto de colegas y los aspectos sociales que implica la vida laboral, en el propio entorno laboral.
La socialización en el lugar de trabajo es esencial tanto para la formación y el crecimiento de los equipos como para mantener las relaciones, el buen ambiente y la colaboración profesional; inyecta elementos novedosos y, a menudo, introduce también diversión en la semana laboral, además de ayudar a mantener viva la cultura corporativa, el sentimiento de pertenencia, el compromiso y la motivación.
Por desgracia, muchas de las actividades de socialización y team building que tradicionalmente se desarrollaban en el entorno convencional del trabajo se han tenido que suspender para seguir las pautas y recomendaciones impuestas por el gobierno. Las reglas de distanciamiento social son imprescindibles para hacer frente a la pandemia. Y eso, significa, lamentablemente, que estos eventos y actividades sociales, deben olvidarse, por el momento.
Nuestros colegas de Cezanne HR en el Reino Unido encuestaron a más de 1000 trabajadores y les preguntaron por su forma preferida de socializar con sus compañeros. Puedes ver las respuestas de la encuesta aquí.
Los resultados mostraron que a los británicos todavía les gustan mucho las actividades que hacían antes del cierre, pero en una nueva versión y con diferentes prioridades. Más de un tercio prefirió la versión digital del clásico pub quiz (37,2%), una experiencia no nueva, pero sí, divertida.
Más del 13% eligió una cena grupal online como su actividad favorita, aunque la conversación tiende a complicarse con el tiempo. Incluso sin la emoción de salir a cenar, los empleados aún quieren charlar con sus colegas, aunque sea en modo virtual, durante la pausa del almuerzo. Escape Room (12,3%), Cata de vinos (11,9%) o Murder Mystery (10,5%) completan las 5 actividades sociales más populares entre los encuestados.
Las actividades menos populares siguen siendo aquellas que no generan espacios de diálogo y conversación con los compañeros, como clases de cocina (9,1%) y visitas virtuales al zoológico (5,6%). Si bien todavía se clasifican como divertidas, parece que la mayoría de nosotros queremos más interacción social además de nuevas experiencias virtuales. Y, ¡ojo! que estas son opiniones del mercado británico. Imagínate estas cuestiones en un país como el nuestro en el que el contacto físico, la cercanía y el afterwork son el pan nuestro de cada día.
¿Qué es lo que más me interesa destacar de estos datos?
Por un lado, que, aunque tecnológicamente el trabajo en remoto es posible, -en algunos sectores de actividad, lógicamente, no- lo cierto es que la socialización, el contacto presencial con los compañeros, la sintonía que se genera entre colegas que se ven todos los días, no se puede sustituir por muchas actividades online que se organicen.
Y, por otro lado, que, quizá lo ideal sería la combinación del trabajo en remoto con el trabajo presencial, es decir, la implementación de un modelo laboral híbrido en el que se puedan aprovechar las ventajas de ambos formatos.
Pero, lo más relevante de todo esto, es que ese cambio de cultura corporativa que veníamos reclamando tiempo atrás, se ha producido por la propia inercia del momento. Y, por supuesto, porque la tecnología y los proveedores de servicios tecnológicos han hecho muy bien su trabajo proporcionando, no solo las herramientas, sino las soluciones necesarias para encarar las exigencias de un momento totalmente imprevisto. Y, cuando hablo de soluciones me refiero precisamente a eso, a una combinación de aplicaciones y servicios que han permitido responder a requerimientos de lo más diverso, de una manera ágil, flexible y segura.
En el entorno de los recursos humanos, un área tan sensible como la que tiene que ver con la gestión de las personas, es, quizá, más importante aún, mantener ese vínculo personal, directo, “físico”. Pero, también en este entorno de gestión de las personas, se hace, a la vez, más necesario que nunca, disponer de las soluciones tecnológicas adecuadas para identificar, analizar, seleccionar, evaluar, recompensar, … el talento.
Por eso, contar con un software de gestión de recursos humanos es determinante, no solo para agilizar los procesos administrativos y estratégicos, sino para poder tomar decisiones inteligentes, en un momento en el que todo el establishment que conocíamos ha saltado por los aires.
Cristina Del Amo
Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.