Las vacaciones de Navidad han terminado. Puede que los Reyes Magos hayan cumplido alguno de tus deseos. Enhorabuena. Me imagino también, que tendrás tu particular lista de nuevos propósitos. Ya sabes, esa que incluye la matrícula del gimnasio, los idiomas o los viajes, …

Pero, toca volver a la rutina del trabajo. Regresar este año, de momento, no implica, “rascar” por las mañanas el hielo del coche. O aguantar el atasco de la hora punta. Muchas empresas han vuelto al teletrabajo. En cualquier caso, encender el ordenador después de este período de descanso y desconexión es, en sí mismo, un esfuerzo. Tal vez, un esfuerzo más mental que físico.

Pero, vamos, tengo la sensación de que los primeros días tras las vacaciones son bastante improductivos. La gente tarda en construirse de nuevo. Recordar las contraseñas de acceso. Retomar los proyectos y tareas que quedaron pendientes. No sé, puede que esto solo me pase a mí.

Creo que, la “vuelta al trabajo” también puede generar cierta ansiedad. Especialmente cuando se produce tras un período largo sin trabajar. La idea de empezar puede provocar una sensación de angustia. El despertador. Madrugar. Las rutinas. La presion de los plazos. Cuando lo que, de verdad te gustaría seguir viendo series en Netflix. Y comer cantidades de ingentes de dulces. Pero claro, puede, que esto, también me pase solo a mí.

recargar las pilas de tu equipo. aviones de carrera

En cualquier caso, si quieres empezar bien el año nuevo, es importante que te llenes de energía. Y que salgas del “modo fiesta” cuanto antes. Te lanzo un reto: ¿Qué crees que puedes hacer tú, desde el área de RRHH, para motivar a tu equipo en 2022? Diseñar planes de carrera individuales, practicar una evaluación continua del desempeño, escuchar a tu gente,… Te propongo algunas ideas.

1. Dejar que la gente se adapte

El primer día es un día de “reconexión”. Revisar los correos electrónicos. Ordenar los mensajes que se acumularon durante las vacaciones. Saludar a los compañeros, aunque sea virtualmente. En fin, ubicarte para volver de nuevo a la rutina del trabajo. Mentalmente puede ser agotado volver si, durante un tiempo, hemos podido desconectar de verdad. Por eso, es importante dar a tu gente, el tiempo necesario para volver a la rutina.

Es natural intercambiar anécdotas sobre el pavo que no se descongeló a tiempo. Sobre si se ha cenado en familia, con amigos o aislado por culpa del Covid. O si has tenido la oportunidad de hacer alguna escapada a la nieve. Deja que todos tengan, al menos, un par de horas para ponerse al día. Para “aclimatarse” y limpiar su bandeja de entrada de los correos “basura”: Después, ya puedes lanzar tu mensaje inspirador de Año Nuevo. O presentar los nuevos proyectos.

2. Reunir al equipo

Celebrar una reunión con el equipo cuanto antes es una buena idea. Ayudará a fijar las prioridades inmediatas. Y a que todos pongan el foco en ellas. Es bueno hablar de la agenda de 2022, especialmente para quienes trabajan a distancia. Aunque, claro, mejor no convoques esta reunión nada más llegar de las vacaciones.

Intente generar un dialogo abierto. No un monólogo. Ni una discusion. Seguro que hay mensajes que quieres transmitir. Pero, es importante dar a la gente la oportunidad de compartir su visión. Explicar las características son sus desafíos y las ideas que tienen para enfrentarlos. También deben poder hacer todas las preguntas que consideren oportunas.

Se trata de generar un ambiente positivo. Animar a todos a identificar alguna cosa buena que les haya pasado durante los primeros días tras la vuelta al trabajo. Y, por supuesto, compartir los proyectos que les entusiasman de cara al futuro.

3. Refrescar los objetivos individuales

Es fácil que, después de una pausa larga, la gente pierda de vista sus objetivos personales. Intenta sacar tiempo para sentarte con cada uno de forma individual. Y recordarle sus principales objetivos. O, quizás para definir otros nuevos. Un software de RRHH, como Cezanne HR , simplifica la evaluación continua del desempeño. Esto facilita a los managers ya RRHH el establecimiento y seguimiento de metas y objetivos.

Asegúrese de que todos entiendan cómo encaja su papel en el ecosistema corporativo. Y escucha su opinión sobre cuál cree que es la mejor manera de conseguir los objetivos establecidos. Si las personas participan en el debate, es más probable que se comprometan con las acciones acordadas. Y que aumente su motivación y compromiso para alcanzar las metas propuestas.

4. Hablar sobre los planes de carrera y el desarrollo profesional

El comienzo del año es también un buen momento para hablar sobre las aspiraciones profesionales de cada uno. Durante las vacaciones, muchos empleados habrán podido reflexionar sobre lo que quieren de la vida y el trabajo. Y quizás, si la vuelta al trabajo les deprime, puede que estén considerando sus opciones.

Algunas personas -generalmente las que no quieren perder- pueden haber decidido que es hora de buscar nuevas oportunidades. Y, puesto que actualmente estamos en medio de la gran crisis pandémica, conviene, más que nunca, apostar por la fidelización del talento. Trata de entender lo que la gente espera de su rol. Y cómo le gustaría verse -profesionalmente- a largo plazo. Cuál sería su plan de carrera ideal.

Si sabe correctamente son las aspiraciones de los empleados, podrá ayudarlos, ofreciéndoles nuevos desafíos y oportunidades. Los planes de carrera individualizados podran evitar la temida fuga de talentos.

5. Planificar algo social

Reconozcámoslo: enero puede ser un mes bastante gris. Todo el mundo está arruinado, a dieta o confinado. El tiempo es frío. Los dias son cortos. Y, en fin, la famosa cuesta se nos hace cada vez más elevada. Para animar a la gente, ¿por qué no organiza algo divertido? No hablo de un afterwork, como lo entendíamos antes de la pandemia. De momento, las restricciones no permiten grandes alarmas en este sentido.

Pero, busca un momento, quizás la hora del almuerzo, para proponer algo divertido que no esté relacionado con el trabajo. Una charla informal que ayude a conocer más a tu gente. No, a los empleados, sino a las personas. Una competición con juegos de habilidades. ¿Conoces la “Torre de Hannoi o el Cubo de Rubik? Sacado de contexto, igual te parece una tontería. Pero, si consigues que la gente se enganche habrás creado una comunidad.

En todo caso, intenta que sea algo inclusivo. Que ofrecer a la gente la posibilidad de divertirse un poco en medio de la pena por tener que volver al trabajo. Y, como siempre digo, practica con el ejemplo.

En definitiva, tanto si tienes unos planes de carrera perfectos. Como si apuestas por la revisión periódica del desempeño. O te reúnas con tu equipo para escucharlos y ayudarte. Lo cierto es que este 2022 se presenta «movidito». Así que, lo mejor que puedes hacer es cargar las pilas. Las tuyas propias y las de tu equipo. Y facilitar el dia a dia. Desde el punto de vista operativo. Pero también en clave más estratégica.

Para ello, necesitarás tener a tu disposición la tecnología adecuada. Tecnología que facilita. Que ágil. Y que permitan analizar, planificar y tomar decisiones más inteligentes. En Cezanne HR tenemos la clave. ¿Quieres verla?