Pasado el Puente de la Constitución, se activa la cuenta atrás para las vacaciones de Navidad. La mayoría de los empleados han planteado sus días de descanso y los gerentes y responsables de recursos humanos, están inmersos en una avalancha de solicitudes a las que deberán dar respuesta, antes de que se unan las propuestas de última hora.
Cubrir las ausencias en las Navidades, es una de las principales causas de los conflictos entre compañeros durante estas fechas: los que son padres quieren hacer coincidir sus días libres con las vacaciones escolares, los que tienen familiares fuera querrían poder disponer de tiempo suficiente para viajar y reunirse con ellos y, por otro lado, hay unos días, por decirlo, suavemente, un poco raros, (entre Nochebuena y Año Nuevo) en los que parece no pasar nada en la empresa y que, incluso, la asistencia al trabajo pudiera percibirse innecesaria.
Desde luego, sería estupendo que todos pudiéramos desconectar nuestra mente del trabajo desde el 23 de diciembre hasta el 7 de enero. Pero eso es, sencillamente, imposible y, de hecho, muchas organizaciones, tienen la necesidad de seguir siendo productivos incluso, durante las Navidades.
Para gestionar las solicitudes de vacaciones y garantizar el máximo nivel de satisfacción, al menos, entre la mayoría de los miembros del equipo, te propongo:
Comunicación
Lo primero es explicarle a todo el mundo, cómo se organizan y gestionan las vacaciones. Si el día 24 de diciembre se termina antes, si la carga de trabajo es la misma, aumenta o es más ligera durante este período, si se planea el cierre de algún proyecto concreto, etc… Si la gente dispone de esta información se evitarán malentendidos y errores de interpretación al respecto.
Planificación
Trata de que tu equipo planifique las vacaciones con un poco de antelación. Si hay personas que no pueden coincidir en sus vacaciones al mismo tiempo, éstas deberán saberlo antes para poder organizarse. Es bueno recordar a la gente cuál es el proceso correcto para solicitar los permisos. Si todo el mundo conoce los procedimientos y las políticas corporativas, también tendrá más claro cuándo es el momento más apropiado y cuándo no, para cogerse vacaciones.
Tecnología
¿Qué hacer para garantizarnos que hay suficiente gente para trabajar en vacaciones sin perjudicar la productividad de la empresa? Y ¿Cómo evitar las solicitudes confluyentes, aquellas que pueden producir el conflicto? Sin duda, un software de gestión de recursos humanos, puede ayudar, entre otras cosas, gracias a su función de calendario que marca quién y cuándo está presente, algo que ayuda a simplificar la planificación de los recursos, pero también contribuye a que los procesos de aprobación o denegación de solicitudes sean más rápidos, eliminando los pasos innecesarios.
Claridad
Si se rechaza una solicitud hay que explicar con claridad los motivos que han llevado a esa negativa. La mayoría de la gente es consciente de que hay que hacer turnos y la honestidad en el trato, hará que sea más fácil aceptar un “no”. Hay que transmitir que para todos es importante pasar tiempo con la familia y con los amigos y que hemos hecho todo lo posible para que todos disfruten de las mismas oportunidades. Es importante también escuchar porque nos podría ayudar en planificaciones futuras. Por ejemplo alguien podría estar operativo sin necesidad de estar físicamente en la oficina y eso permitirá pensar en que se podría compatibilizar el rendimiento laboral con la vida familiar. Incluso, si a pesar de todo, no es posible acceder a la solicitud, al menos, quedará la sensación de haberlo intentado.
Honestidad
Hay que evitar las recriminaciones basadas en la incertidumbre de saber si se ha tratado a todos con justicia. Es muy fácil alimentar el resentimiento si se transmite la impresión de que ha habido algún trato de favor. Así que, evita que las personas discutan entre sí haciéndose cargo de la organización de las vacaciones. Así se evitarán tensiones.
¿Crees que has conseguido el mejor permiso de vacaciones para la Navidad? ¿Qué podría mejorar?
Cristina Del Amo
Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.
