Una de las cuestiones que más preocupaba a las organizaciones cuando se trataban los temas relacionados con la flexibilidad laboral, era la gestión de los horarios y el registro de la jornada, obligatorio desde la publicación en el BOE del decreto ley en marzo de 2019. Por supuesto, había otras razones subyacentes como la necesidad de implementar la tecnología adecuada y, cómo no, impulsar un cambio de mentalidad acorde con las nuevas exigencias de la era digital.
Pero todo eso era antes. Antes de que el Covid19, procedente de China, infectara, en España y en el mundo entero a miles de personas, obligando a todos, incluidas las empresas, a redefinir de la noche a la mañana sus modelos de trabajo. Y, como no, implementando, también en un abrir y cerrar de ojos, muchas de esas políticas de teletrabajo que tantas horas de reuniones han ocupado.
Las recomendaciones de las autoridades sanitarias para evitar el contacto físico y las restricciones impuestas por el propio ejecutivo han afectado a todos los entornos sociales, incluido, por supuesto, el empresarial. No podría ser de otra manera. Como también ha sido inevitable implementar planes de contingencia, basados, principalmente, en el trabajo en remoto.
Muchas organizaciones se han visto en la encrucijada de tener que resolver sus dudas sobre la marcha para priorizar la salud y el bienestar de toda su plantilla. O sea, siguiendo al pie de la letra, la máxima de “primero las personas y después, todo lo demás”. Pero, todo lo demás, en un proceso de aislamiento que, parece que no será corto, incluye la continuidad del negocio, la realización de las funciones comerciales, administrativas, gestoras, … y el mantenimiento de las relaciones empresariales, por supuesto, en un entorno virtual.
Pero ¿cómo impacta este trabajo en remoto en el registro de la jornada laboral? Como decía al principio, esta era una cuestión que ha generado muchos debates. Está claro que, más que controlar el tiempo que pasamos delante del ordenador, lo que se pretende es, primero seguir cumpliendo con los imperativos legales y, segundo, dar cierta normalidad al trabajo, en un momento de absoluta anormalidad.
Ahora bien. Muchas organizaciones contaban con dispositivos “físicos” para registrar las horas de entrada y salida de la oficina. Dispositivos que funcionan con un código pin o con la huella dactilar o reconociendo cualquier otra cualidad o característica física. Pero, claro, de lo que hablamos ahora es de fichar en remoto y no a nuestra llegada a la oficina, sino cuando conectamos nuestro ordenador y nos ponemos a trabajar.
Pero, para esto, también la tecnología ha puesto a nuestro alcance la solución adecuada. Bien a través de nuestro teléfono móvil, bien a través de una Tablet o bien a través de nuestros propios ordenadores, todos podemos fichar para registrar el inicio y final de nuestra jornada laboral remota. Hay varias opciones, pero la más recomendable es la que proporcionan las aplicaciones de gestión de recursos humanos.
Las empresas que ya estuvieran utilizando antes de la crisis sanitaria un sistema de gestión de recursos humanos lo tendrán mucho más fácil. Si su proveedor tecnológico lo permite o si operan con una solución en la nube, como en el caso de Cezanne HR, bastará con acceder a las nuevas funcionalidades incorporadas en la actualización de su módulo de gestión del tiempo, publicadas el pasado mes de febrero. La actualización se descarga automáticamente, con lo que, las organizaciones solo tienen que utilizarla. Así de sencillo.
Pero, si tu empresa aún no cuenta con una solución de gestión de recursos humanos y tampoco con esta funcionalidad de registro, aún no es tarde. Puede que este sea el momento. Cezanne HR opera en remoto. Siempre. Por norma. Hablamos de una solución en la nube que se implementa fácil y rápido. Contamos con un experto equipo de profesionales para apoyar en la puesta en marcha de la solución y dispuestos a acompañar a las organizaciones, desde la distancia, a hacer el cambio.
La gestión del tiempo y la propuesta de Cezanne HR para el registro de la jornada laboral en remoto agiliza y simplifica el proceso y, dota de la autonomía que necesitan los empleados para ingresar los datos de inicio y finalización. Solo con un click, desde el sistema de recursos humanos corporativo al que se puede acceder en cualquier momento, desde cualquier lugar y, a través de cualquier dispositivo.
Autonomía también para que cada empleado pueda definir sus propias reglas y excepciones, respecto a los horarios de entrada y salida, planificaciones, permisos, etc. Y, siempre, con un planteamiento internacional. Es decir, pudiendo definir calendarios y pautas utilizadas en diferentes países.
Todos los datos se actualizarán en tiempo real, se eliminan las tareas y la información redundante e innecesaria y se garantiza el registro y la salvaguarda del historial completo de datos. O sea que, se cumplen con todos los requisitos legales, pero mucho, mucho, mucho, más fácil. Y, en los tiempos que corren si algo estamos buscando en el entorno de trabajo es sencillez, agilidad y seguridad.
En todo caso, como siempre, Cezanne HR se pone al servicio de todas aquellas organizaciones que necesiten operar en remoto y busquen una solución en la nube para dar mayor coherencia a su trabajo en remoto. Y, animamos a todos aquellos que han implementado, por primera vez, este modelo de trabajo a disfrutar de sus efectos positivos que, los hay, y muchos. Pero de eso, hablaremos en otra ocasión.
Cristina Del Amo
Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.