¿No os ha pasado alguna vez que a pesar de estar convencido/a de que el nuevo procedimiento que acabas de implantar en tu organización se encuentra de bruces con la negativa a ponerlo en práctica de quienes son, realmente los principales beneficiarios del mismo? Es frustrante ver cómo se esfuma el esfuerzo y el dinero invertido en una nueva redefinición de procesos sin que nadie entienda que aplicar, por ejemplo, nuevas políticas de retribución flexible facilita el tránsito del salario base a lo que los expertos en la materia definen como compensación total. Es decir, esa que se compone de los elementos económicos, incluyendo una serie de ventajas adicionales como la flexibilidad, el poder de decisión, el reconocimiento, etc.), pero también una retribución más indirecta en forma de beneficios sociales, pago en especie, etc.
Para que esto no ocurra, es importante transmitir a los empleados afectados, pero también, al resto de la organización, aunque esa medida en cuestión no les afecte, todos los detalles que implica el cambio y, sobre todo, las ventajas que reportará no sólo a nivel individual o de equipo, sino también, desde el punto de vista corporativo.
Porque comunicar no es lo mismo que transmitir, te propongo algunas ideas no sólo para contar las cosas con más claridad, sino para generar confianza y facilitar la empatía entre tus colaboradores:
- Explica el proyecto de principio a fin. Qué, quién, cómo, cuándo, dónde y por qué, es una fórmula que siempre funciona.
- Céntrate en las ventajas pero no ocultes, si los hay, los inconvenientes que puede suponer la medida.
- Anima a tus interlocutores a hacer preguntas y respóndelas con honestidad.
- Entra en el detalle, aunque a ti te parezca insignificante, a las personas que ven modificada su situación, les preocupan los cambios y todo les parece importante.
- Deja los tecnicismos para tus reuniones con las altas esferas.
- Responde con firmeza, pero utiliza un tono amistoso, ¡ojo! amistoso no quiere decir condescendiente ni paternalista.
- Si dices la verdad, tu proyecto tendrá más oportunidades de gustar. Si mientes, aunque tu idea sea brillante, encontrarás una barrera de aceptación infranqueable.
- No busques aliados, pero tampoco enemigos. Construye un equipo. Da igual quien haya tenido la idea, entre todos, debéis llevarla a la práctica.
- Debes ser objetivo y transparente.
- Mira siempre de frente a las personas con las que hablas. Ellas, que son el verdadero motor de la organización, deben ser conscientes de lo importantes que son, para la compañía en general, pero también, para el proyecto que presentas en particular.
Estas son sólo algunas ideas que te pueden ayudar a ganar seguridad a la hora de exponer tu propuesta. La verdad es que los cambios, aunque en el mejor de los casos generen curiosidad, siempre asustan, a quienes los promueven y a quienes les afectan.
Por ejemplo, cuando en una organización se habla de implantar un nuevo sistema de gestión de recursos humanos, hay que evitar que se extiendan y sobre todo que se enquisten pensamientos del tipo: ¿por qué se gasta el dinero en una herramienta que no aporta beneficio tangible y no se invierte en incrementar los salarios? ¿Por qué tengo que hacer las cosas como quieran unas personas que desconocen lo que realmente hago y los medios que tengo a mi alcance? ¿Por qué tengo que compartir mi información con los demás? ¿Por qué quiere la dirección de personal controlar más a sus empleados?
Todos estos porqués, carentes en realidad de cualquier lógica empresarial, responden más que al descontento profesional de quienes los esgrimen, a la sensación de inseguridad y miedo que provoca cualquier cambio sea de la índole que sea. Para contrarrestarlos, primero, debes elegir una herramienta fácil de utilizar, pero también lo más eficiente posible. Segundo, trata de implicar y comprometer a todos los que usarán la solución. Implicación y compromiso que debe abanderar la dirección general. Y, tercero, intenta mostrar ejemplos, demostraciones prácticas y acompañamiento en el proceso.
¿Tu proyecto está a punto de entrar en la fase de producción y aún no sabes cómo explicarlo a tus empleados? ¿No sabes cómo responder a las preguntas incómodas?
Cristina Del Amo
Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.