Sé honesto. ¿Cómo te has sentido esta mañana al ir al trabajo? ¿Estabas emocionado ante la perspectiva de buscar nuevas soluciones -junto a tu equipo- para afrontar los retos de tu organización? O, por el contrario, ¿estás cansado de lidiar con las mismas dificultades de siempre, el interminable papeleo y un complicado grupo de gente con el que hacer frente a diferentes temas que os afectan a todos?

Recursos Humanos, se encuentra siempre entre la espada y la pared. Por un lado, los altos cargos, solicitan continuamente soluciones innovadoras para resolver sus conflictos con los empleados, esperando que, esta área de gestión de las personas, impulse el cambio de manera rápida y efectiva.

Por otra parte, y aun a pesar de todos los esfuerzos y las buenas intenciones por parte del entorno que conforma Recursos Humanos, el resto de empleados, ve a esta área más como un enemigo del que desconfiar que como un aliado cuando se plantea cualquier nueva propuesta.

Si la respuesta a la pregunta inicia sobre tu estado de ánimo esta mañana al venir a trabajar está más cerca del desánimo que del entusiasmo, ¿qué puedes hacer para recuperar la energía y la confianza? Ahí van cinco propuestas liberadoras para ayudar a que Recursos Humanos pueda hacer mejor su trabajo. Y, sobre todo, para que pueda disfrutar con ello.

Sal de tu entorno

Asumamos que en la oficina no disfrutas de un ambiente especialmente creativo. La realidad es que no necesitas viajar a lugares remotos y exóticos para inspirarte, basta con salir un rato del despacho y dar unos cuantos pasos para ver los problemas desde otro ángulo. En Reino Unido se han puesto en marcha algunos proyectos interesantes como los talleres Street Wisdom, una iniciativa social cuyo objetivo es ayudar a la gente a obtener inspiración a partir de un entorno urbano. Sería interesante que en España se buscara alguna alternativa parecida.

Céntrate en lo positivo

Es muy fácil permanecer anclado a lo negativo: errores de bulto, malas decisiones, proyectos que salieron mal, conversaciones que pudimos llevar de otra manera… Está claro que una mentalidad enfocada desde una actitud positiva puede proporcionarte muchos beneficios.

Pasa más tiempo observando aquello que ha funcionado realmente bien y analiza qué puedes aprender todavía de ello. ¡Repítelo! Refuerza esta actitud positiva rodeándote de pruebas evidentes que reflejen tus logros. Trata de mantener un tablón con, por ejemplo, notas o correos electrónicos de agradecimiento y felicitación por parte de compañeros o clientes. De manera sencilla recibirás un impulso diario recordándote todos los retos que has superado.

Crea una visión

Durante los últimos años ha surgido un creciente interés en los murales. La idea es recopilar fotografías, objetos, noticias y recortes de revistas y realizar un collage que represente cómo te gustaría que fuera tu vida en el futuro. Situando el mural en un lugar bien visible podrás recordar a diario tus metas, aunando el valor necesario para dar pequeños pasos en esa dirección. Este concepto basado en imagínalo y haz que ocurra es, sin duda alguna, aplicable a tu vida laboral. Reúne a tu equipo para crear un mural que represente cómo desean que sea visto el departamento de RRHH y a qué nivel situarlo en el plazo de un año. Hay algo de terapéutico en pasar una tarde cortando y pegando imágenes con unas tijeras, aunque el aspecto primordial es la posibilidad de crear una visión, orientación y metas conjuntas.

Acepta la importancia del tiempo libre

d5c66aedbaabb8a752a143d8dd14234be865ebaf_1600x1200Este fascinante Ted Talk, -que puedes ver con subtítulos en castellano-  narra la experiencia de Stefan Sagmeister, un afamado diseñador que cuenta que cada 7 años echa el cierre de su estudio de Nueva York para tomarse un año sabático y “refrescar y rejuvenecer” la visión creativa de su equipo. Cuenta Sagmeister lo inspirador que es para su equipo encontrarse en un nuevo y reconfortante entorno, sin presión ni ataduras de horario y cómo eso influye en los proyectos que desarrollan durante los siguientes 7 años,

Desde luego, pasar una larga temporada en Bali, no suele estar al alcance de muchos. Pero creo que es importante reconsiderar el rol del tiempo libre y cómo este puede dotar al equipo de una mejor oportunidad para reactivarse y explorar nuevas perspectivas. Junto con el equipo de dirección contempla la opción de otorgar pequeños períodos “sabáticos” a la plantilla durante la semana laboral para que disfruten de sus actividades favoritas. Google, por ejemplo, ya sabemos que ofrece y, es más, facilita, a sus ingenieros la posibilidad de que dispongan del 20% de su horario de trabajo para acometer proyectos propios, muchos de los cuales han derivado en descubrimientos y avances interesantes que luego han revertido de nuevo en la compañía. El libro La doctrina del 20%  escrito por el  bloguero especializado en nuevas tecnologías Ryan Tate (https://www.amazon.com/doctrina-del-20-Ryan-Tate/dp/9584539280),  muestra cómo este método puede mejorar la innovación.

Pásalo lo mejor posible

El trabajo no tiene por que ser un lugar serio todo el tiempo. Si puedes encontrar vías para inyectar pequeñas dosis de humor y diversión en tu espacio de trabajo, la gente acudirá más contenta y relajada y, por la tanto, será más productiva.

Intenta llevar a cabo algunas de las actividades actuales con las que fomentar el espíritu de equipo: búsqueda del tesoro, competiciones deportivas entre departamentos, talleres de cocina… Así, ocasionalmente, podrás introducir algo de diversión con un objeto final. Otra opción es establecer clubes durante la hora de la comida para atraer al personal con idénticas aficiones. Una famosa organización posee una asociación de ukelele, al igual que clases de punto para los más habilidosos. Es muy importante recalcar que una actividad entretenida o interesante para una persona no tiene porque serlo para el resto. Invita al equipo a proponer actividades con las que pasarlo bien y organiza aquella que sea más integradora.

 

Cristina Del Amo author image

Cristina Del Amo

Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.