Hace algunos años, se hablaba mucho en el entorno de los recursos humanos sobre el Smart Work, impulsando a su vez el trabajo flexible. No había conferencias o publicaciones especializadas que no abordaran el tema, analizándolo desde diferentes perspectivas y puntos de vista. Sin embargo, en el entorno empresarial su calado fue menor. Entre la desconfianza que generaba y las dificultades organizativas que mostraban, las compañías necesitaron algo más de tiempo para formalizar este tipo de trabajo, redactar políticas al respecto y adaptar su cultura corporativa.

Pero ese tiempo ya ha pasado y la situación con la que nos encontramos hoy en día es que se habla un poco menos sobre el Smart Work, pero se hace un poco más. Quiero decir: la mayoría de las organizaciones empresariales han comprendido las ventajas en términos de salud, bienestar y rendimiento empresarial por lo que están apostando por nuevos modelos de trabajo más flexibles y conciliadores.

Conciliar el trabajo y la vida personal es esencial para cada uno de nosotros. El nuevo Reglamente de Registro de la Jornada Laboral y el verano han vuelto a poner de moda esto del trabajo flexible. ¿Por qué? Porque quienes tienen hijos y pueden enviarlos a un campamento o unos días con los abuelos a la playa, estarían contentos si al llegar el fin de semana pudieran visitarles sin tener que sufrir los grandes atascos de salida que se montan los viernes. Los que no tienen hijos o se quedan el fin de semana en la ciudad agradecen igualmente no tener que pasar una hora en la carretera para llegar a casa.

Illustration of three clocks

Cumplir el horario conforme marca el nuevo Reglamente de Registro de la Jornada Laboral no significa tener que imponer a toda costa el trabajo fijo e inflexible y obligar a las personas a tener que pedirse días de permiso adicionales para poder atender también sus compromisos personales. Trabajar desde casa o adelantar su hora de entrada los viernes por la mañana no afecta negativamente a la productividad de los empleados. Más bien al contrario.

Entonces, frente a las innegables ventajas que proporciona la flexibilidad laboral -incremento de la productividad, más agilidad de la fuerza laboral, mayor participación de los empleados, clima laboral más agradable, más motivación y compromiso, …- ¿qué puede hacer el entorno de los recursos humanos para animar a las organizaciones a establecer modelos de trabajo más flexibles?

Desterrar la mentalidad del siglo pasado de los «días por semana»

A pesar de los profundos cambios a los que potencialmente deberán enfrentarse las organizaciones en los próximos años para gestionar sus negocios, lo cierto es que todavía seguimos trabajando con una mentalidad de hace 150 años. No se trata solo de reducir las horas de trabajo semanales sino de dejar de pensar en términos de 09:00 a 18:00 y comenzar a valorar los resultados en lugar del tiempo. Las organizaciones deben ser valientes y dejar de imponer tiempo y lugar de trabajo a menos que la propia actividad así lo requiera, como puede ser el caso de los trabajos que se realizan cara al público.

Hablar abiertamente del trabajo flexible

Hemos visto que en muchas organizaciones hay personas que ya trabajan de manera flexible pero lo hacen, sin embargo, de una manera encubierta o no reconocida oficialmente. Se trata de acuerdos informales que, aunque están funcionando bien, no se hacen públicos por temor a que sean desaprobados “desde arriba” o generen dudas sobre la imparcialidad del tratamiento de unos y otros. Estas situaciones se generan cuando un manager con visión de futuro reconoce la importancia de proponer más flexibilidad para no perder a un miembro de su equipo con mucho talento, pero sabe que, hacerlo oficial, supondría una dura carrera de obstáculos. Es necesario celebrar los éxitos del trabajo flexible, en lugar de esconderlo.

Evitar el sabotaje

Muchas veces la idea de una organización de adoptar nuevos modelos de flexibilidad laboral es saboteada directamente por los managers que no acaban de comprender los beneficios que implica para el negocio o carecen de la formación necesaria para gestionar una fuerza de trabajo más ágil. El conocimiento de los diferentes tipos de flexibilidad laboral es aún limitado y el temor de perder el control sobre las actividades es todavía demasiado grande. “En teoría es una gran idea, pero en nuestro equipo no encaja, no funcionaría” es una objeción común. Si de verdad las organizaciones quieren aprovechar las ventajas que proporciona el trabajo flexible deben asegurarse de que sus managers y sus equipos directivos estén plenamente convencidos e implicados en el proyecto y, por supuesto, que tengan la confianza y las habilidades necesarias como para implementarlo y que funcione de manera efectiva.

Valorar el trabajo a tiempo parcial

Cuántas veces hemos escuchado eso de “Él/Ella solo trabaja a tiempo parcial” pronunciada como si fuera un desmérito. Hay muchos ejemplos de personas con roles de alta responsabilidad que gestionan su trabajo a tiempo parcial. A pesar de ello, es difícil desterrar la idea de que quienes trabajan menos tiempo, obtienen peores resultados. Sin embargo, reducir las horas de trabajo no implica reducir el talento, el compromiso o la ambición. Debemos poner en valor a los trabajadores a tiempo parcial y sentirnos orgullosos de ellos, celebrar los logros y el éxito de todas aquellas personas talentosas que proporcionan una contribución muy valiosa al negocio, organizando su trabajo y su vida de una manera más flexible.

No complicar las cosas sencillas

Otro gran temor es que la introducción del trabajo flexible se sumará a los gastos generales de administración e implicará muchos dolores de cabeza adicionales. Sin embargo, la última generación de sistemas de recursos humanos en la nube  permite automatizar muchos de los procesos que han estado consumiendo demasiado tiempo a las áreas de recursos humanos durante el pasado. Por ejemplo, un software de recursos humanos puede calcular automáticamente los días libres pendientes y permitir que los managers aprueben las solicitudes con un solo clic, o autorizar fácilmente las horas extras o verificar la cobertura o disponibilidad de recursos antes de aceptar las solicitudes de vacaciones… Gestionar el trabajo flexible a través de un único sistema HR en Cloud también proporciona otra ventaja adicional: todos los colaboradores pueden verificar la imparcialidad y transparencia de los procesos y evitar suspicacias acerca de que puedan existir favoritismos hacia quienes aplican la flexibilidad en el trabajo.

¿Cuántas de estas situaciones y actitudes reconoces en tu negocio? ¿Qué pequeños pasos podrías dar para hacer realidad la flexibilidad?

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Cristina Del Amo

Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.