Hace unos días cayó en mi mano el libro titulado “Inside the Nudge Unit: How Small Changes can make a Big Difference” de David Halpern. La historia narra los efectos de un experimento realizado en 2010 en Downing Street durante el gobierno de David Cameron que demostró que pequeños cambios pueden provocar grandes resultados. Una lectura muy recomendable.

Nudge Theory o lo que en español podríamos traducir como la Teoría del Codazo es ya bastante conocida, aunque he de decir, que para mí, ha sido un gran descubrimiento. Está basada en la aplicación de las ciencias del conocimiento con el fin de ayudar a las personas a tomar decisiones más acertadas, tanto para sí mismos, como para el bien común. Como decía, se puso en práctica a principios del mandato del Primer Ministro británico David Cameron, en 2010, y su aplicación sirvió para aumentar la recaudación de impuestos en un 15% simplemente enviando cartas a modo de recordatorio en las que se afirmaba que la mayoría de los contribuyentes cumplían con el Estado en el plazo establecido. Pero además, consiguieron incrementar en 100.000 personas la lista de donantes de órganos, alentando a que la gente se inscribiese cuando iban a pagar el impuesto de matriculación.

Aunque es difícil detectar la fina línea que separa el “empujón para bien” de la simple y burda manipulación, la realidad es que el sector público y el área de sanidad, acogieron con entusiasmo esta idea. Ahora bien, mi pregunta es: ¿Qué tiene que ofrecer esta Teoría del Codazo al entorno de los Recursos Humanos? ¿Cómo se puede aplicar para apoyar la gestión y el compromiso de los empleados?

Impulsar un cambio cultural

Esta teoría puede llevarse a la práctica si una organización está tratando de promover un cambio cultural, tal vez, el impulso de un proyecto de trabajo más colaborativo. En este sentido, ya se ha demostrado que si dos departamentos quieren o pueden colaborar, será más fácil que la gente empiece a interactuar si físicamente están cerca. Las máquinas de vending o los dispensadores de agua, té o café, en las zonas comunes impulsa el networking y facilita un mayor conocimiento entre los compañeros de trabajo. El coaching también puede influir en el comportamiento de las personas. Los responsables han de empujar a sus empleados (¡ojo! empujar en sentido figurado) hacia aquellas ideas y soluciones que sean buenas para el negocio.

Planificación financiera

Hay un debate creciente sobre la necesidad que tienen las empresas de garantizar el bienestar financiero de su personal o al menos, de conseguir cierta tranquilidad al respecto. Los empleados que, constantemente están preocupados por sus deudas o por si tendrán suficientes recursos para su jubilación, suelen estar más estresados y su rendimiento se ve comprometido. La inscripción automática es un ejemplo de cómo se está aplicando la Nudge Theory para ayudar a que las personas a tomar decisiones financieras responsables y que vean el ahorro para la pensión como la opción por natural frente a otras alternativas.

Salud y bienestar

Las organizaciones han empezado a tratar la salud física y emocional de sus empleados como una prioridad. Está demostrado que si los trabajadores están contentos y disfrutan de un entorno saludable, se reduce el nivel de absentismo laboral, aumenta el nivel de productividad y, en general, la gente se muestra más entusiasmada y comprometida.

Para ilustrar esto, sirve el ejemplo de Google que consiguió reducir el consumo de calorías de sus empleados, sencillamente colocando alimentos más saludables en posiciones destacadas en el comedor de la empresa. Propuestas como ir al trabajo en bici o competiciones de fitness o campeonatos deportivos inter-departamentales, son algunas otras iniciativas que pueden empujar a las personas a la vida y los comportamientos saludables.

Reconocimiento de los trabajadores

El comportamiento de las personas está claramente influenciado por lo que ven en los demás. Esto implica que los programas de reconocimiento personal son una buena manera de provocar un efecto dominó. Iniciativas del tipo empleado del mes o la estrella del servicio de atención al cliente –en las que se reconoce públicamente a los empleados y se les recompensa por su trabajo- invitan a la gente a pensar sobre sus propias prácticas laborales y sobre cómo mejorar para parecerse a sus compañeros exitosos. Premiar los hábitos saludables y los comportamientos seguros ha demostrado ser un enfoque mucho más acertado, que reprender a la gente por no usar los equipos adecuados.

Compliance

La Teoría del Codazo –me gusta esta traducción por lo gráfica que resulta- puede ser también muy útil cuando se está luchando para que los trabajadores cumplan con los procedimientos corporativos o cuando se busca un cambio sobre el anterior modo de hacer las cosas.  El proceso de gestión del rendimiento siempre es un buen ejemplo. Configurar el software de gestión de recursos humanos para empujar a los responsables para que realicen las evaluaciones cuando procede sin tener que perseguirles por los pasillos es una buena manera de hacer que el proceso se complete a tiempo, más aún si se introduce un elemento de competición, mostrando los ratios de cumplimiento de otros departamentos.

 

Ahora te propongo una acción para esta semana: para tener más ideas sobre cómo aplicar los principios de esta Teoría en tu trabajo, visita la web de Behavioural (www.behaviouralinsights.co.uk) o lee ‘Inside the Nudge Unit: How Small Changes can make a Big Difference’, de David Halpern.

 

Cristina Del Amo author image

Cristina Del Amo

Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.