A las puertas del Puente de octubre, es evidente que tenía que volver a hablar de vacaciones en este post. Aunque a veces a alguien pudiera parecerle lo contrario, España no es el país europeo donde menos días se trabaja. Ni mucho menos. Los datos que maneja la Comisión Europea dejan al descubierto que esto no es más que un tópico, bastante cansino, dicho sea de paso.

España, de hecho, se encuentra entre los países europeos que menos festivos nacionales tienen. En total, 9. Solo Reino Unido, Gales o Irlanda, tienen aún menos que España (8). En el otro lado de la cuerda, Bélgica disfruta de 17 días festivos de carácter nacional al año. ¡Para que luego digan! Pero no se trata de hacer un alegato reivindicativo, sino de mostrar la realidad tal cual es y encontrar fórmulas para que los empleados estén al tanto, se puedan mantener los niveles de productividad y, por supuesto, simplificar la planificación y el seguimiento de las vacaciones, ausencias injustificadas, días pendientes de disfrutar, etc.

En realidad, hay muchas estrategias empresariales que se pueden implementar, la mayoría de ellas basadas en las buenas prácticas, la transparencia en la comunicación y el cultivo de las relaciones interpersonales entre compañeros, empleados y managers.

Ahora bien, lo que siempre repetimos es que no hay ninguna estrategia que pueda funcionar si antes no conocemos a nuestros empleados, a la persona, al individuo y, por supuesto, las normas que le afectan.

Por lo tanto, aquí va una breve reseña de lo que nos puede interesar sobre las vacaciones y lo que dice la normativa española al respecto:

¿Qué son los días festivos?

Parece una obviedad, pero los festivos son esos días en los que cada empleado tiene derecho a no trabajar y percibir, igualmente, el 100% de su sueldo diario. Es un derecho de cada trabajador al que no se puede renunciar.

¿Cuántas vacaciones tenemos en un año?

Por regla general suelen ser 30 días naturales al año, aunque hay algunos Convenios que pueden incrementar esta cantidad. Y, también, lo más habitual es que correspondan 2,5 días de vacaciones por cada mes trabajado.

¿Quién fija las vacaciones?

Trabajador y empresa deben ponerse de acuerdo para fijar las vacaciones. Ninguna de las partes puede decidir de manera unilateral. Y, las vacaciones se deben disfrutar, salvo que el Convenio Colectivo concreto diga lo contrario, dentro del año en el que se generan. Los días que no se disfrutan, se pierden. Pero, como digo, la mayoría de los Convenios son bastante flexibles en este asunto y permiten, por ejemplo, disfrutar los días pendientes hasta una fecha concreta del año siguiente (generalmente, no más allá del mes de febrero).

Algunas otras cuestiones que suelen recoger los Convenios tienen que ver con no empezar las vacaciones en un día festivo, no se aceptan períodos de vacaciones cortos (por debajo de una semana), tienen que disfrutarse entre el 01 de junio y el 30 de septiembre, se establece una fecha tope para fijar el calendario de vacaciones. fraccionar las vacaciones en períodos de 15 días, …

¿Se pueden utilizar más vacaciones de las que corresponden?

Es posible, sobre todo, para los empleados que se acaban de incorporar a la organización que lleguen al período de descanso estipulado sin tener suficientes días acumulados. En estos casos, pueden suceder dos cosas:

  1. Que el empleado disfrute solo y únicamente los días que le correspondan hasta la fecha
  2. Que el empleado disfrute de las vacaciones completas que le corresponderían hasta el final de año

¿Cómo se combina derecho del trabajador y necesidad de la empresa?

En realidad, esta es la pregunta del millón. Sin embargo, y sabiendo lo difícil que es conciliar las necesidades de cada uno, no solo de la empresa sino de todos los empleados, creo que una buena herramienta, o lo que es lo mismo, un software de gestión de vacaciones y ausencias, puede ser de gran ayuda para optimizar la planificación de las vacaciones o para la contabilización de las horas extras y su traducción en mayor salario o más días libres.

En todo caso, aunque algunas veces caigamos en la tentación de pensar que por estar más horas en la oficina o por tomar menos días de descanso, la productividad se verá incrementada, lo cierto es que la desconexión y el tiempo libre son cruciales para el desempeño profesional óptimo. Y sí, también hablo de los permisos de paternidad/maternidad, las bajas laborales por enfermedad o accidente, o las ausencias por embarazo, participación en meses electorales, etc. Es decir, que hay muchas razones por las que un empleado puede y DEBE ausentarse de su trabajo y, la empresa puede y DEBE gestionar esas ausencias de manera apropiada para garantizar el cumplimiento de lo acordado, pero también para salvaguardar sus índices de productividad.

 

 

 

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Cristina Del Amo

Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.