La verdad es qjoggingue, para ser honestos, he de decir que me ha costado un poco de trabajo volver a la rutina del día a día después de las vacaciones de Navidad. ¿Navidad? ¿Qué es eso? Ah, claro, ya ni te acuerdas. Lo cierto es que los días son oscuros y fríos. Y, a mí, particularmente esto me afecta. Pero, en fin, una vez que hemos guardado la decoración navideña y que ya nadie habla de lo que hizo o dejó de hacer en las vacaciones (suenan tan lejanas, ¿verdad?) es hora de volver a la senda de la realidad y ponerse las pilas para afrontar los desafíos del año que empieza.

Dicho esto, ¿qué acciones y/o conversaciones clave crees que podrían ayudar a los profesionales del entorno HR para sentar las bases de un 2018 cargado de éxitos?

Let i t go

Sí. Es lo primero que se me viene a la mente. La canción de Elsa en Frozen, Let it go…. Lo que quiero decir es que es el momento perfecto para dar carpetazo a todas aquellas frustraciones y enfados con los que cerraste 2017. La vida es demasiado corta como para continuar con el enfrentamiento que tenías con TI o con el departamento financiero o seguir resentido porque un jefe de área o un manager parecen empeñados en complicarte la vida, o seguir enfadado porque hay empleados pesados que continuamente te dan la lata pidiéndote información que podrían encontrar ellos mismos. Empieza el año con la mente limpia y el saco vacío de malos rollos, o, como decía antes, Let it go, simplemente, ¡déjalo marchar!

Revisa la estrategia

La bandeja de entrada de tu correo está que se desborda y, antes de darte cuenta, estás inmerso en un sinfín de reuniones interminables, y, aunque luchas constantemente por mantenerte al día y contestar a todos los correos y llamadas que recibes, simplemente, el día no tiene horas suficientes para ti. Sin embargo, te recomiendo que antes de que los detalles del día a día te invadan, párate un minuto. Tómate un tiempo para revisar tu estrategia HR y asegúrate de que sigue siendo la adecuada para tu propósito. Verifica con el equipo directivo que sus prioridades y las tuyas están alineadas. Haz preguntas directas, del tipo ¿Hay planificadas nuevas iniciativas que afectarán a nuestra fuerza laboral en los próximos 6, 12, 18 meses? ¿Qué habilidades necesitaremos adquirir o desarrollar? ¿Se han identificado a los players clave de cada equipo? ¿Alguno de ellos está en riesgo? En caso afirmativo, ¿Tenemos planes de sucesión adecuados? Creo que es importante que todos recordemos cuáles deben ser las prioridades y que, en la medida de lo posible, las compartamos con otras áreas que también se puedan ver implicadas.

Por otra parte, hay otras cuestiones relevantes. Por ejemplo, no podemos perder de vista que el plazo para el cumplimiento del nuevo RGPD se va acabando poco a poco, lo que inevitablemente acarrea implicaciones para el negocio, incluyendo la forma en la que se deberán procesar los datos de los empleados. Asegúrate de que te estás enfocando en lo que de verdad es importante para el negocio y que no te dejas secuestrar por la tiranía de las agendas de otras personas.

Recarga tus pilas y las de tu equipo

Aprovecha estos primeros compases del año para tomar nota de algunas de las cosas que realmente te gustaría que pasaran en 2018, y de suceder, por qué crees que serían relevantes para el conjunto de la organización. Un nuevo sistema HR, por ejemplo, podría reducir el tiempo que inviertes en la administración y gestión diaria de tus recursos humanos y, además, proporciona una mejor comprensión a los gerentes, sobre lo que sucede en el entorno de la gestión de las personas.

Un nuevo enfoque de mentoring, es otra opción y, podría resolver una hipotética falta o escasez de determinadas aptitudes, dando a algunos empleados la oportunidad de asumir más responsabilidades. Si no tienes una visión clara de lo que podrías conseguir será más difícil mantener la motivación personal y compartir ese entusiasmo con el resto del equipo.

Pero, estas primeras semanas del año, también pueden suponer un reto para tratar de equilibrar los ánimos dentro del equipo. Unos pueden estar frescos y con ganas de trabajar tras las vacaciones, mientras que otros, se están ahogando en la famosa cuesta de enero. Quizá sea un buen momento para reunir a tu equipo y revisar con ellos las prioridades, establecer nuevas metas y objetivos y asegurarte de que todos tienen la información y los recursos necesarios para desarrollar su trabajo correctamente. Incluso si no tienes aún definido un proceso formal de gestión del rendimiento, a lo mejor es el momento de sentar las bases, uno por uno, a través de informes directos. En todo caso, creo que puede ser una buena oportunidad para conversar sobre las aspiraciones de cada cual, y tratar de planificar el desarrollo que podría ser necesario y, por supuesto, asegurarse de que todos tienen las expectativas claras.

Ponte en primera línea

Cuando estás bajo la presión del día a día, con un flujo interminable de peticiones por parte de la empresa, es muy fácil perder de vista lo que sucede en la primera línea del negocio. Busca un hueco para salir de tu mesa y hablar con la gente, pero con empleados de todas las áreas de la organización. Si eres capaz de descubrir los verdaderos retos a los que se enfrentan cada día los managers, podrás ayudarles mejor a encontrar los recursos necesarios y administrar sus equipos de la manera más efectiva posible. Si puedes entender lo que piensan y sienten los empleados, serás capaz de atajar los problemas de raíz y estarás en una disposición mejor de idear estrategias que permitan optimizar la motivación y el compromiso.

Desarrolla un enfoque externo

¡Ojo! He dejado para el final una cosa que me parece realmente interesante. No te olvides de encontrar un poco de tiempo para ti mismo y para que puedas ver lo que está pasando fuera de tu entorno. Es decir, debes estar al tanto de lo que sucede en el sector en el que tu compañía desempeña su actividad, así como en el mundo de la empresa en general, porque eso tal vez pueda ayudarte a planificar tu negocio a medio-largo plazo. Participa activamente en las redes profesionales de Recursos Humanos, así como en los grupos de contactos empresariales locales, para establecer puntos de referencia. Planea asistir al menos a dos conferencias para mantenerte actualizado y con ideas siempre nuevas. Si puedes, acude, al menos, a un evento que no tenga nada que ver, directamente, con la gestión HR, te sorprenderá la cantidad de cosas que puedes aprender de otras industrias o especialidades y lo bien que podrás trasladar las ideas que aprendas a tu negocio.

Cristina Del Amo author image

Cristina Del Amo

Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.