Con el mundo atravesando un período financiero difícil, es lógico pensar que las empresas quieran reducir sus costes. La formación y el desarrollo profesional suelen ser una de las primeras áreas en sufrir las consecuencias de los recortes presupuestarios. Pero, prescindir completamente de una estrategia de formación y desarrollo óptima podría traer consecuencias nefastas para el negocio.
¿Por qué formación y desarrollo profesional deben ser prioridad para RRHH?
Como su período de amortización es más largo que el de otras inversiones, la formación se lleva casi siempre la peor parte de los recortes. Cuando se trata de mantener una empresa a flote en tiempos difíciles, lo inmediato acaba teniendo prioridad. Y, por desgracia, no suele tenerse en muy en cuenta la financiación de las oportunidades de desarrollo profesional.
Sin embargo, la realidad es que el éxito a largo plazo depende de la capacitación de la plantilla. Es más, creo que la formación y adquisición de nuevas habilidades es la vía más segura para encarar el futuro. Por tanto, si quieres que tu negocio prospere tras la crisis, debes mantener una estrategia de formación y desarrollo profesional.
Los empleados que tengan mejor formación podrán desempeñar un trabajo de mayor calidad. Y, como sabes, cuando se trata de destacar frente a la competencia -algo crítico en tiempos difíciles-, la calidad del servicio marcará la diferencia. Si la gente está preparada para dar lo mejor de sí misma, la empresa tendrá más posibilidades de alcanzar el éxito.
Aunque no se puede negar que una recesión implica “apretarse el cinturón”, RRHH puede mantener una estrategia de formación “low cost”. Créeme que es posible hablar de formación y desarrollo profesional, incluso descartando los cursos externos o la formación fuera de la empresa.
Aquí tienes algunas ideas para encontrar el equilibrio…
-
Evalúa cuidadosamente las necesidades de tu empresa
En RRHH, como en cualquier otra área, es básico asegurarse de que no se desperdicia ni el tiempo ni los recursos en proyectos innecesarios. Imagínate lo importante que es esta optimización si tienes, además, los presupuestos ajustados. Lo veo muy claro, por ejemplo, cuando hablamos de oportunidades de formación y desarrollo profesional en la empresa. Y, al hacerlo incluimos todas. Es decir, las oportunidades reales, las opciones que, a priori, pueden no ser tan atractivas o las que sabemos que tendrán poco impacto. Incluso, las oportunidades que sencillamente son irrelevantes.
Pero, con la aportación de la dirección y los altos cargos podrías hacer un análisis más profundo de las carencias formativas de la empresa. Y, de esta manera, evaluar mejor hacia dónde dirigir los recursos y los fondos. Por ejemplo: ¿la plantilla necesita formación para utilizar un software concreto? o ¿falla la comunicación con el cliente? Identificar los problemas que impactan sobre la productividad de la plantilla, permitirá a RRHH centrarse en las áreas que más necesitan la formación.
El uso de herramientas de análisis de datos en tu software de RRHH te ayudará a adoptar un enfoque basado en, eso, en datos. Los informes preconfigurados pueden resaltar las métricas clave. Y también, señalar cualquier área que pueda beneficiarse de una atención adicional en lo que respecta la formación y el desarrollo profesional.
Por otro lado, las revisiones de desempeño anteriores y las opiniones recogidas en las encuestas de clima proporcionan información clave sobre objetivos. Y sobre cómo ven los empleados esos objetivos y las estrategias para alcanzarlos. Si los equipos trabajan con objetivos previamente establecidos, o si han manifestado en repetidas ocasiones que encuentran ciertas áreas de mejor, quizá tenga sentido priorizar el tema al diseñar los siguientes pasos relacionados con la formación y el desarrollo profesional.
-
Identifica a los expertos
Cuando los presupuestos son ajustados, hay que aprovechar al máximo los recursos y las personas de la organización. Esto nos puede ayudar a desarrollar el talento a medio-largo plazo.
Los programas de “mentoring” hacen que los expertos de la organización ayuden a los demás. Bien enfocados constituyen una vía informal pero increíblemente eficaz para compartir conocimientos. Y, por supuesto, para explotar la rentabilidad.
Incluso, no es necesario que estos programas de mentoring sean individuales. Los expertos con conocimientos o habilidades clave podrían organizar talleres para formar a otros miembros del equipo. O, para recomendar recursos que permitan que otros avancen más rápidamente.
La tutoría entre pares no solo es beneficiosa para la capacitación en habilidades concretas. También ayuda a fomentar la cultura del aprendizaje continuo. Y, ya sabes, que esto impactará en positivo en el beneficio para la organización a largo plazo. Los buscadores de empleo y, en particular, la nueva
La tutoría entre compañeros no sólo es beneficiosa para la formación de habilidades específicas, sino que el fomento de una cultura de aprendizaje y desarrollo también puede reportar beneficios a largo plazo para su organización. Los solicitantes de empleo -y en particular la nueva “legión”- se centran cada vez más en las oportunidades de crecimiento. Por lo tanto, un empleador que ofrezca planes de mentoring o talleres internos será visto con buenos ojos entre quienes buscan desarrollar sus carreras.
-
Haz hincapié en las habilidades interpersonales
Aunque es fácil pasarlo por alto, la capacitación en habilidades blandas es una parte esencial para cualquier negocio. Además, es relativamente sencillo, enseñarlas de manera efectiva en el trabajo. Te pongo algunos ejemplos.
- ¿Crees que la habilidad para construir relaciones o mantener una comunicación fluida afecta al éxito con los clientes
- ¿Piensas que la falta de gestión del tiempo o de capacidad para tomar decisiones provoca el incumplimiento de plazos críticos?
Hablar con los managers y echar un vistazo a las revisiones del desempeño anteriores, puede sacar a la luz las áreas de mejora.
RRHH puede impulsar el desarrollo de habilidades blandas enfatizando la cultura de reflexión. Hay que animar a los managers a hacer comentarios regulares. Y a mantener charlas informales más allá de las revisiones periódicas. Más aún, si eso implica conversaciones difíciles. Sin duda, ayudará a que los empleados aborden de forma consciente sus problemas de comunicación o de gestión del tiempo del día a día.
Pero RRHH puede ir más allá. Por ejemplo organizando talleres para los managers sobre cómo manejar temas delicados. O sobre habilidades interpersonales. También, talleres sobre cómo resolver conflictos. Esto les ayudará a mejorar su liderazgo dentro de la organización. Si ellos están preparados para predicar con el ejemplo, será más probable que el resto de los equipos les sigan.
-
Muestra los recursos
Por último, una de las mayores ventajas de la era digital es la cantidad de información disponible. Mucha de esta información, gratuita. Recuerda que puedes acceder a vídeos formativos, cursos y guías sobre un número casi infinito de temas. RRHH puede aprovechar estas herramientas digitales para optimizar las estrategias de formación y desarrollo profesional. Pero, también pueden ser increíblemente útiles para la capacitación de habilidades específicas.
Recopilar recursos online relevantes -y almacenarlos en el portal de RRHH de tu organización- permitirá a los empleados autogestionarse. Y utilizar las herramientas según sus necesidades. La gente utilizará los recursos según sus propias necesidades de desarrollo. Y, de paso, evitarán la presión de tener que asistir a un curso o taller que, quizá sea irrelevante.