El primer día de un nuevo empleado en la compañía es un momento clave, para bien o para mal, en el establecimiento de una relación provechosa para ambas partes. Las organizaciones han empezado a entender hasta qué punto impacta la primera impresión en el recién llegado al amparo de los datos que publican algunos informes como el realizado hace poco por Linkedin.

Según este estudio hasta un 4% de los nuevos empleados abandona el empleo después de una experiencia negativa durante el primer día. Desorientación, falta de coordinación, ausencia de empatía con el equipo o, simplemente, un recibimiento frío y poco personalizado, pueden hacer que el recién llegado sienta que se ha equivocado en su decisión.

El mismo informe de Linkedin dice que durante los 45 días siguientes a la incorporación, o sea, apenas un mes y medio después de su llegada,  el 22% de los recién llegados cambian de empleo. Las causas vuelven a ser las mismas: la poca atención recibida, la falta de integración, las herramientas que no llegan, los sistemas que no han sido configurados, personas que desconocen al nuevo miembro, haciendo que este se sienta desplazado y carente de interés… Todo suma, o, mejor dicho, todo resta, en el momento en el que el nuevo empleado pierde la ilusión por su nuevo proyecto laboral. Algo que, como vemos, sucede durante las primeras semanas, muchas más veces de lo que imaginamos.

El impacto negativo

Que un empleado recién llegado renuncie o se marche a los pocos días no solo impacta sobre la reputación de la organización, incluso sobre el coste que implica un nuevo proceso de selección o el mantenimiento de la carga de trabajo con menos recursos -el empleado antiguo no está y el que vino a sustituir su vacante, tampoco-, sino que provoca consecuencias muy negativas también en el resto del equipo que percibe que:

  • el proceso de selección ha sido un fracaso porque pudo estar mal enfocado o mal desarrollado.
  • la organización no pone en valor a sus colaboradores.
  • se aumentará la carga de trabajo lo que hará que el clima laboral se deteriore.

Hay otras muchas consecuencias negativas para la organización, por lo que es importante y, como decía antes, así lo han entendido las compañías, dedicar el tiempo y el interés necesario para hacer que el proceso de incorporación no solo sea preciso, sino que conforme gran parte de la experiencia del nuevo empleado. En muchos casos, la primera impresión es la que cuenta. Si esta es buena, la capacidad de adaptación de las nuevas incorporaciones será superior. Mientras que, si es negativa, resultará muy complicado que el nuevo colaborador se sienta comprometido y motivado alguna vez con el proyecto. Y, si lo logra, desde luego, habrá perdido un tiempo precioso en el camino.

El impacto positivo

¿Cómo hacer que el nuevo empleado se sienta vinculado con la organización desde el momento en el que acepta su propuesta? ¿Cómo poner en valor al colaborador desde el primer día? ¿Cómo crear una visión más dinámica del Onboarding? ¿Cómo abordar todas las tareas que incluye un buen recibimiento sin tener que dedicar un tiempo extra?

De todo ello hablaremos el próximo jueves 29 de noviembre con José Manuel Villaseñor, Partner Director de Cezanne HR en España, con Javier Cantera, Presidente de Grupo BLC y Fundación Personas y Empresas, con Victoria Sánchez, Directora de Organización y Personas de EOI y con Ana Holgado, Directora de Recursos Humanos del Grupo Selectiva, entre otros.

Durante la jornada debatiremos sobre la importancia de implementar un proceso de Onboarding eficiente, de cómo llevarlo a la práctica, de las ventajas que reporta y de la tecnología que hoy en día tenemos a nuestra disposición para agilizar y automatizar gran parte de las tareas asociadas al proceso.

Un proceso que, dicho sea de paso, será más efectivo si el primer día del nuevo empleado se conforma con actividades formativas en equipo, vídeos animados y conversaciones en grupo para estrechar lazos y fomentar la inclusión y la participación. Está claro que la organización querrá que los nuevos empleados empiecen a trabajar desde el primer día. Pero, eso que te digo, también es trabajar. Un trabajo que, sin duda, ayudará a obtener mejores resultados en el medio y largo plazo si conseguimos que el aprendizaje y la familiaridad con la empresa y sus miembros se produzca desde el primer día.

Las ventajas de una integración eficiente son muchas:

  • Se genera de un vínculo estrecho y sólido entre empresa y empleado
  • Se agiliza la incorporación y, con ello, la productividad del trabajador
  • Se proporciona un impacto positivo en la fidelización del talento con niveles de compromiso y motivación elevados
  • Se consigue una mejor y más pronta adaptación a la cultura y políticas corporativas, proporcionando al nuevo colaborador las herramientas necesarias para desempeñar su trabajo.

Si te interesa el tema y piensas que puedes mejorar los sistemas de Onboarding en tu compañía te esperamos el 29 de noviembre en el Salón de Actos de las Instalaciones de EOI (Escuela de Organización Industrial), Avenida de Gregorio del Amo 6. Puedes inscribirte aquí. Te esperamos.

 

 

Cristina Del Amo author image

Cristina Del Amo

Soy periodista, empresaria, emprendedora y madre. Licenciada en Ciencias de la Información por la Univ. Complutense de Madrid y Máster en Gestión Comercial y Marketing, por la Escuela de Negocios ESIC, mi trayectoria profesional está ligada al entorno de la comunicación, la gestión empresarial y los recursos humanos.